Amauta 31 no sabemos cuáles eran esas reservas, que no se han atrevido a hacer públicas. En primer lugar, el Congreso de Bruselas no quiso reconocer al ARPA como la única organización antimperialista de la América Latina, pues conocía muy bien que no existía como tal organización.
Tampoco se le dieron puestos de figura a los líderes arpistas. ya que éstos fueron para los que en realidad representaban a movimientos de masas, como el Kuo Min Tang, el Congreso de la India, la CROM de México, etc. etc. Allí no valían las personas sino las multitudes.
He aquí la razón por la cual el ARPA no acepta la unidad mundial antimperialista, no pertenece al Congreso de Bruselas y pretende ahora crear en la América Latina un organismo contrario a esta organización internacional. El mal del caudillaje ha desaparecido en nuestra América todavía. Esto está claro cuando se ve que la base social de los nuevos libertadores. no es proletaria, sino muy semejante a la de los viejos caudillos.
Que estas eran las reservas del ARPA lo comprueba su actitud posterior, no ya las declaraciones personales de sus miembros.
Pretendieron engañar a la América haciendo circular un documento apócrifo que dijeron resolución de un supuesto Congreso Mundial Antimperialista en Colonia. Como esta actitud ha sido calificada por Gibarti, el secretario del Congreso de Bruselas el único Congreso realizado y en representación de los delegados de 44 pueblos, le cedemos la palabra. Hemos recibido la carta de Uds. del 23 de mayo relativa a la resolución de la y me complazco en comunicarles las precisiones siguientes sobre el mismo asunto: 19: Ningún Congreso antimperialista se ha reunido jamás en Colonia. La Liga contra el Imperialismo, sección de Alemania Occidental invitó a algunos delegados del Congreso de Bruselas para que viniesen a dar sus opiniones sobre el Congreso Antimperialista de Bruselas y sobre la Liga Internacional fundada definitivamente en esta ocasión (Bruselas) ante los miemb os de la organización alemana. Un delegado de la sometió su resolución que no es idéntica a la que ha sido comunicada a la revista de Cuba. Esta resolución ha sido revisada de nuevo en favor de la A: La resolución original no se refiere de ningún modo a esta organización.
39. No me acuerdo exactamente, pero me parece que la resolución de Colonia no fué firmada por los presentes en la reunión. Las firmas presentadas contienen graves errores sobre las funciones de los individuos enumerados como leaders responsables de esa conferencia. Yo no presidí esa asamblea. Fué el profesor Resch, el Secretario de la Liga contra el imperialismo en Alemania Occidental. El camarade Ventadour habló en calidad de secretario de la Liga francesa contra la Opresión Colonial. No era un delegado francés, puesto que no tenía ningún mandato ante esa conferencia porque la sección francesa no fué informada de esta reunión de poca importancia. Era natural, por lo tanto, que el Camarada Ventadour, como también los otros camaradas, no tuvieran en su posesión credenciales especiales. La Guma en camino de Bruselas a Berlin aprovechó la ocasión para hablar a los miembros de la Liga de Colonia. En vista de las circunstancias, los documentos transmitidos no constituyen sino una falsificación y uma tentativa ridícula para perju dicar nuestra organización en Cuba. Dirigimos una carta oficial al