BourgeoisieSoviet

Amauta 23 la China contra el juego de los imperialistas extranjeros. La burguesía china se ha dividido en varios grupos. Cada uno de ellos se adhiere a un determinado Estado capitalista: o a Inglaterra, o a los Estados Unidos o al Japón. Cada uno de ellos se coloca tras un ejército, tras un general que lucha o maniobra contra todos los otros. La disgregación de aquello que debería ser la clase de gobierno indígena, autóctono de China, continúa. El segundo elemento de la situación china actual es el desarrollo de las masas. Se puede decir que después de la derrota, a poca distancia de la misma, el movimiento revolucionario de las masas chinas continúa desarrollándose, casi con el mismo ritmo de los primeros momentos, y hacía la misma dirección del principio. Solo se observa un cambio en la disposición de las fuerzas: mientras al principio los más activos eran los obreros, hoy el elemento más activo son los campesinos, y el movimiento de las masas de los campesinos, obra tan rápidamente que ha procedido a la expropiación violenta de los grandes propietarios de tierra y constituye los órganos del gobierno basado sobre la organización autónoma de las masas campesinas, órganos de gobierno que son ya soviets en el sentido propio y verdadero de la palabra. Junto con el movimiento de los campesinos se desarrolló también el de los obreros, y en forma más elevada que al principio.
Hay una prueba, que la gran ciudad de Cantón ha sido no hace mucho conquistada por un movimiento insurreccional surgido en la misma ciudad, dirigido por los obreros con la tendencia a ligarse a las masas campesinas. Los imperialistas han sofocado en sangre la insurección de Cantón, cuya palabra de orden era: Todo el poder a los soviets.
El hecho de que el movimiento de Cantón ha podido ser sofocado en sangre demuestra la dificultad del desarrollo de la revolución china: pero ello nos indica, tambien, que en la potencialidad del movimiento en China hay fuerzas enormes que no podrán se, arrasadas durante mucho tiempo.
Hoy la situación en China es esta: en las provincias del Centro la revolución campesina marcha, y en muchas provincias ya, los campesinos han tomado y siguen tomando el poder en otras luchas por tomar a los grandes propietarios y organizar su poder en la forma de Soviets: Los obreros de las ciudades industriales, vuelven a moverse en grandes masas. Esto es, el movimiento de las masas hoy se ha intensificado, se retoma, en el sentido de los primeros momentos. La disposición de las fuerzas es ya distinta porque la burguesía se ha pasado del todo al campo de la contrarrevolución, pero ella no ha salido a resolver el problema de la liberación de la China del juego imperialista. Es a los obreros y campesinos que les toca resolver este problema. Evidentemente la táctica que se sigue hoy es diferente de la táctica seguida en un prina pio; no solamente nosotros no estamos más en el Kuo Min Tang, es que el Kuo Min Tang no existe ni siquiera como organización de un frente reaccionario. La burguesía china no tiene más una organización unitaria. Sus luchas se destrozan en numerosas luchas contaminadas de centros y objetivos diversos. Nuestra táctica consiste en el desarrollo de las masas obreras y campesinas hasta el límite extremo de una base autónoma de clase.
Las perspectivas no son hoy malas. El heroísmo con el cual las masas chinas luchan no tiene comparación con el heroísmo de han daido prueba las masas obreras y has de otros países; aún la reacción ellas afrontan es algo que no tiene parangón con los países más