6 Amauta RESURGIMIENTO SINDICAL Las contradicciones internas que el leguismo había procurado sofocar bajo la presión policial, se pusieron rápidamente de manifiesto a su caída. La Confederación General de Trabajadores, que ha venido luchando, desde su fundación, por robustecer la conciencia y la organización sindical, afianza inmediatamente su autoridad y ejerce un efectivo control del movimiento.
El trabajo llevado pacientemente a cabo por la en medio de dificultades de todo género, permitió que las masas, con una conciencia plena de sus necesidades prácticas, procedieran a organizarse. El trabajo tenaz de algunos buenos elementos permitió constituir en la región minera del Centro, los Sindicatos Mineros de Oroya, Cerro de Pasco, Goyllarisquizga, Ma. paso, Casapalca. En el Callao se forma la Federación Obrera Local, adherida a la La vieja organización mutualista se tranforma en vigoroso Sindicato de Pescadores. En las Haciendas los obreros agrícolas constituyen igualmente sus organizaciones sindicales. Espontáneo y solidario impulso huelguístico sacude todo el valle de Chicama.
Surge, bajo el control de los obreros, la Liga Anti Imperialista.
Se organizan los desocupados, quienes plantean al Estado reivindicaciones inmediatas. Se instalan las Escuelas Obreras y Campesinas José Carlos Mariátegui, que representan un progreso evidente en relación a las antiguas Universidades Populares, desde que estas escuelas aspiran a orientar al obrero y al campesino en un terreno exclusivamente de clase, preparándolo para la adquisición de una conciencia política definida, que le señala el verdadero camino de la revolución social.
Esta decisión de las masas de sacar adelante sus reivindicaciones políticas y económicas ha obligado a la Junta Militar a satisfacer una serie de demandas como la abolición de la Conscripción Vial, libertad de prensa obrera, de reunión, de organización. Pero quedan aún en pie otras muchas cuya aceptación depende del emipeño y de la energía de las masas para imponerlas.
EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERU Naturalmente, el motor, el organizador, el cerebro de toda esta acción, es el Partido Comunista, cuyos mimbros desde fines de 1928 en que se constituyen las primeras células de fábrica, están demostrando una tenacidad, una capacidad de trabajo, una abnegación y espíritu, que hacen verdaderamente del Partido Comunista del Perú la vanguardia disciplinada y consciente de los trabajadores de la ciudad y del campo.
Históricamente, el Partido Comunista aparece como el resultado de la labor de preparación del ambiente para el conocimiento de la doctrina marxista, realizada por José Carlos Mariátegui. Su nombre queda así ligado al origen del Partido y de la revolución obrera y campesina.
Su vida, su obra, su austeridad han de servir de estímulo para continuar el camino revolucionario que él trazó.