Amauta 77 LA REVOLUCION BOLIVIANA día ser, sin embargo, más que una par Navarro farza más, pues seguramente esperaba ser reelegido constitucionalmente, Uno de los síntomas de que tam ya que los suyos se encargarían de bién la América Latina ha caído den las necesarias enmiendas constituciotor de la órbita de la presente crisis ca les. En estas condiciones, al primer pitalista mundial con sus consecuentes empuje de las fuerzas de la revolución reflejos políticos, lo ofrece el reciente desencadenadas por militares, estudiandisloque boliviano. Las mismas condi tes e intelectuales, el aparto ya miciones que apresuraron el licencia nado se desplomó estrepitosamente.
miento de Primo de Rivera, que exa Cumplida la primera etapa de la cerban la agitación revolucionaria del revolución, empero, las fuerzas de la extremo Oriente o empujan hacia el revolución no se encontraron en aptiultra prohibicionismo a la burguesía tud de proseguirla. La hegemonía del norteamericana gravitan también en movimiento correspondió desde el hispano américa, determinando, por principio a la pequeña burguesía que, ejemplo, el tragicomico descalabro de como es natural no puede excederse a si Siles. Porque, a pesar de la peque misma. La pequeña burguesía de todo ña burguesía hinojosista que trata de el mundo se parece entre sí como el especular en vasta escala de su asona proletariado o la gran burguesía, por da aventurera, la efervescencia revo más de que precisamente clame por la lucionaria de las masas decisivas de realidad viva. la originalidad etc.
Bolivia a consecuencia de la crisis a La pequeña burguesía boliviana, como gropecuaria y minera ha sido la base la mejicana, la china y, también, por de la rápida propagación del movi qué no decirlo. la peruana, sueña amiento iniciado en Villazón y que, lo penas con un mediocrísimo programa mismo que hubiera sido usufructuado electorero y burocrático y entre sus por el hinojosismo, lo ha sido por los medios para alcanzarlo cuenta, si no aliados de este, los militares.
con el ingreso pacífico y doméstico Las actividades semirrevoluciona en los ministerios, con el cuartelazo y rias de la pequeña burguesía han ini el asalto palaciego si se trata, por caciado el movimiento, cuando las masas so, de un Siles.
aun no habían entrado en acción, a pesar de que la pequeña burguesía rrastrándolas y precitando la caída de boliviana habla del proletariado e inSiles que ya, por otra parte, antes de cluso llama a su revolución proletaria, que le sanase el golpe de gracia, se así que el proletariado formula sus asdebatía en el laberinto de sus propias piraciones, protesta a nombre de la contradicciones.
justicia social. La revolución boliviaEn efecto, la renuncia de Siles y na, dice Hinojosa inspirada en los la entrega del mando a su gabinete nobles ideales de la justicia social, es adicto había sido motivado por la pre eminentemente nacionalista, porque no sión de los militares amenazantes ante es el dogma férreo sino la realidad visu actitud de no convocar elecciones va que brota de nuestra vida la que presidenciales en la fecha constitucio nos impulsa y orienta nuestra nal. Siles aparecía como el héroe de ción revolucionaria. y en otra parte, la guerra con el Paraguay y, por con Los trabajadores americanos, sean siguiente, como prócer indispensable, sindicalistas, anarquistas o comunistas urgido a mantenerse en el poder. Mas nos son profundamente simpáticos y, su descrédito y su falacia llegaron al en su beneficio, como internacionalisextremo de hacerle perder la confian tas, no seguiremos sacrificando za del ejército, el que además se en Bolivia hasta obtener el triunfo Pecontraba descontento por que Siles se ro el ex candidato a senador por Poapoyaba en un mercenario y en la tosí y ex embajador de Bolivia en el policía. La renuncia de Siles no po Brasil maldice los sectarios. a 20en a