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58 Amauta ARTE, EL ARTE, ORGANIZADOR DEL PENSAMIENTO Del mismo modo que las estadísticas citadas pueden ser, voluntaria o involuntariamente, deformadas, lo mismo una p:oducción artística puede ser consciente o inconscientemente subjetiva dado que refleja los intereses de la clase con la cual el artista simpatiza. Es en este hecho donde radica el poder del arte. El arte puede ser lo mismo instrumento de la realidad como ser el instrumento de una propaganda tendiente a fin definido. El artista puede darle por medio de su «creación el aspecto de la realidad que le parece más verdadero. Luego es evidente que si el arte es organización del pensamiento, lo organiza en concordancia con las emociones. Naturalmente puede ser enteramente el organizador del pensamiento. Pero la música, por ejemplo, o a arquitectura (en lo que tienen de arte y en la construcción, que corresponde a los ingenieros) jamás expresan ideas. Es casi imposible traducir su lenguaje con palabras, a tal punto el efecto de la música y de la arquitectura es estupendo. Elementos de música y de arquitectura (la música y la arquitectura son relativas) se encuentran en todo arte. Si la escultura es monumental, si nos sugestiona por las proporciones, no lo es por su contenido, sino por su estilo, que despierta nuestra admiración.
Es la forma y la masa lo que nos impresiona y por esta causa la escultura se aproxima a la arquitectura. Si una estatua irradia gracia, si sus líneas son exquisitas, suscita en nosotros un sentimiento de placer y decimos que la estatua está plena de música. Por medio de estos ejemplos entramos en el dominio de la organización del sentimiento, de la organización del subconsciente. Naturalmente, todo esto es más verdadero en la pintura. La composición de un cuadro si está bien equilibrada lo aproxima a la arquitectura. La sutilidad de los colores, por el contrario lo acercan a la música. Igual cosa ocurre con la literatura. La estructura general de una obra de arte (por ejemplo, La divina comedia. del Dante) es tan imponente como una catedral. El ritmo, la rima, la aliteración y otros medios métricos dan a la literatura otra forma musical que compite con la música interior.
Es natural que allí donde el arte es una organización del pensamiento es sumamente fácil trazar una línea desde la ideología hasta el grupo social que la produjo. Por el contrario, allí donde se trata de la organización del sentimiento, que es la función más característica del arte, esa tarea resulta más difícil. Este es el motivo po: que la historia y la teoría del arte permanecen hasta hoy con tanto éxito separadas del marxismo. Ultimamente se ha realizado un sensible progreso en ese sentido en las obras del historiador y teórico del arte marxista, Hausenstein, quien logró tratar sus temas desde el ángulo marxista.
EL ARTE, ORGANIZADOR DEL SENTIMIENTO Hemos demostrado lo que es la teoría marxista de la sociedad humana y de su evolución. Sin embargo, el marxismo es algo más que una teoría. Es un programa definido. El marxismo es la ideología de una clase definida: el proletariado. Es la única teoría que no deforma la realidad. El proletariado es la clase a quien pertenece el porvenir.
Los fines del proletariado, lejos de ser egoistas, son beneficiosos para toda la humanidad. El proletariado, la última clase, la clase más opri