Amauta 43 arpista la llamada doctrina Carranza. nos hablan en la América con el lenguaje de la acción práctica, no con verbalismo intelectualista, de nacionalización de tierras e industrias, de solaridad latinoamericana etc. Sin embargo, en el manifiesto inaugural de esa sociedad de parvulitos de la revolución se afirma, sin que los autores se sonrojen, lo siguiente: De las Universidades Populares González Prada del Perú, surgió una nueva interpretación del problema y especiamente de la forma de acometerlo. Hasta ahora tampoco vemos esa acometividad, a menos que las palabras y los retratos sean acometividad.
La mentira no puede llegar hasta donde los arpistas desean y entonces tienen que confesar: La Liga Antimperialista fué el primer paso concreto hacia la Unión del Frente Unico de Obreros, Campesinos y Estudiantes. Nada más que. esta organización, fundada en México por un grupo de revolucionarios e intelectuales de vanguardia y extendida rápidamente por todo el Continente, debe haber sido obra también de. las Universidades Populares González Prada.
Lo probable es que Madero para iniciar el movimiento de 1910, Carranza para el suyo y Lenín para la Revolución proletaria en Rusia, consultaron antes los textos bíblico revolucionarios que guardaban en sus archivos los futuros arpistas. La Liga Antimperialista no enunció un programa político. Esta mentira la afirma todo un intelectual que se dice marxista y que se supone ha leído los números de EL LIBERTADOR donde se desarrollaba el programa de la Liga Antimperialista.
Lo que la Liga no ha hecho es proclamarse Partido Continental. o locuras por el estilo. En la Liga han habido y hay revolucionarios de experiencia que no temen a los imperialistas, pero sí al ridículo, y por eso no levantan organizaciones fantásticas con unos cuantos nombres, ni se olvidan de lo que es la América ni el primer cuarto del siglo XX, para creer que un partido político continental, organizado desde un confortable estudio, sea realidad por el simple hecho de existir en la imaginación de un iluso. Pero las Ligas Antimperialistas, que hoy los arpistas atacan, después de haber sido hasta ayer sus defensores y participantes, son como dice el mismo Haya de la Torre, el primer paso concreto. Nosotros añadimos: el único concreto y práctico hasta hoy.
El Programa merece todavía un análisis desde otro punto de vista, fuera del carácter sensacional que le han querido atribuir sus autores. Afirman y juran que es marxista. Este marxismo es una forma de llamarse socialistas científicos sin que se les pueda colgar el sambenito de comunistas o socialistas revolucionarios.
Sin embargo, veremos más adelante que no hay nada más alejado del marxismo verdadero que el ARPA y sus teorías. Aquí solamente unas cuantas palabras. En el programa marxista, enunciado desde 1847 por Carlos Marx y Federico Engels el Manifiesto Comunista no se habla de nacionalización en abstracto ni de solidaridad en general. Se nos dice bien claro que se trata de la organización del proletariado como clase para la destrucción de la supremacía burguesa y la conquista del poder político por el proletariado Luego. abolición de la propiedad privada y de la propiedad burguesa. Marx y Engels, como luchadores del proletariado, no necesitaban engañar a nadie para escala: el poder.
Ellos siempre permanecieron en la edad viril en que, según el re