94 Amauta te la trayectoria rápida y fecunda de fica memoria, y poniendo en guardia Mariátegui y haciendo su elogio. Es sobre las mistificaciones que se intente discurso fué publicado al día si taría hacer con su obrà revolucionaguiente en los diarios.
ria.
Siguió en el uso de la palabra el Luego el presidente de la comisión Secretario General de la Confedera del desfile anunció que se pasaría a ción General de Trabajadores, anuncia depositar los restos de José Carlos, do por la comisión especial de obreros desfilando la concurrencia con aqueque presidía el sepelio. El orador des lla dirección.
pidió a Mariátegui a nombre del pro Circuló, entretanto, el último boletariado nacional, desde su posición letín de los redactores de AMAUTA clasista. Señaló el rol de Mariátegui conteniendo la despedida final: de haber traido al proletariado peruano su orientación de clase internacio.
AMAUTA nal, su conciencia histórica. El discurso fué una acerba requisitoria con Boletín extraordinario. Lima, 17 tra la pequeña burguesía que pretende abril de 1930 de uncir a su carro a las masas trabajadoras y proclama que el destino ANTE EL CADAVER DE JOSE de América es original y extraño al CARLOS MARIATEGUI ritmo de Occidente y que es propensa a regatearle originalidad a la obra de Tenemos aún entre nosotros el Mariátegui o a atribuírle, interesada cuerpo de nuestro líder, inmovilizado mente, exotismo. El Secretario Gene por la muerte. Su desaparición conral de la Confederación General de mociona los más nobles sectores de Trabajadores reivindicó para el pro América y engendra en las masas una letariado, íntegramente, la memoria sensación de estupor.
del primero y más grande teórico del Nadie. antes que Mariátegui, en socialismo peruano.
el Perú, supo condensar más nítida, continuación, también anuncia más concretamente, la esencia y los do por el presidente de la comisión del contornos del pensamiento nuevo que desfile, habló el delegado de los estu estremece la sociedad contemporánea.
diantes de vanguardia, quien, después Marxista convicto y confeso no fué de hacer constar la obra que dejaba tan solo un prosélito y un militante, Mariátegui se refirió a la tacha de eu sino un acérrimo propugnador, un caropeizante, que a Mariátegui, como lificado defensor de la ciencia, del él mismo ya lo previese, se le imputa pensamiento marxista.
ria exactamente como a González Pra Mariátegui se sobrevive, no solo da se le había considerado el en el recuerdo sentimental de las genmenos peruano de los escritores. El tes, sino en la obra múltiple que nos orador descalificó este argumento de lega. En toda ella sopla la racha de parte interesada. refiriéndose a la energía, de afirmación que animaba al juventud que admiró a Mariátegui se forjador. En toda ella, su visión es ñaló que, hija de la pequeña burgue internacional, su concepción materiasía, se esforzaba por depurarse de to lista, su desenvolvimiento dialéctico y das las taras traídas de su clase, ab determinista.
jurando de su condición social, para En la Escena Contemporánea adherir, como la había hecho Mariáte. pasan las figuras y aspectos de la gui, al proletariado y a su doctrina. vida mundial. clarividentemente enDió término a los discursos Ricar focadas, severamente analizadas. Alli do Martínez de la Torre a nombre del se examinan las situaciones y los homgrupo Amauta reivindicando, para bres determinados por esas situaciola clase a la cual había servido Ma nes de todos los sectores del munriátegui hasta dar su vida, su magní do. En sus Ensayos de Interpre