Amauta 65 La producción agrícola dispersada en pequeñas explotaciones individuales es, pues, un gran obstáculo para el aprovisionamiento de las ciudades en víveres y en materias primas. El reparto del suelo entre los campesinos pobres que aspiraban solamente a apoderarse de la tierra fué una medida práctica provisional de la revolución con objeto de asegurar al proletariado la alianza de los campesinos. Pero los bolcheviques tuvieron siempre perfecta conciencia de que una vez que los campesinos, bajo la dirección del Estado proletario, hubiesen sido libertados del yugo de los grandes terratenientes y del Estado burgués feudal, ellos mismos se. convencerían de las ventajas de la gran explotación agrícola en común. Naturalmente, esto no podía ser obtenido simplemente por la educación o por la agitación. La palabra mágica que hace que los campesinos concentren en las grandes economías colectivas sus economías individuales es la máquina agrícola, y particularmente el tractor.
Pero se evidencia que también la máquina. no se parece en la Unión Soviética a la de Alemania y a la de los Estados Unidos no se encuentra por encima de las clases. En los países capitalistas contribuye a reforzar las relaciones capitalistas en la agricultura. Solamente el propietario agrícola o el campesino rico puede pagar máquinas las cuales le hacen aún más rico, ya que gracias a ellas podrá explotar y robar con mayor intensidad a los campesinos más pobres que él.
En la Unión Soviética el proletariado en el poder hace que las máquinas agrícolas no caigan en manos de los grandes propietarios sino, ante todo, on las de los campesinos pobres o medianos. Es evidonte que un campesino pobre o mediano, él solamente, no puede hacer nada de una máquina. Precisa que se cree una comunidad junto con otros campesinos, precisa que cree economías colectivas a fin de que las máquinas puedan ser utilizadas de una manera racional. Es así como la política de aprovisionamiento en máquinas de la Unión Soviética favorece ya, sin contar otras medidas, la socialización del campo.
Entre otras cosas, el socialismo significa también la supresión de la diferencia entre la ciudad y el campo. Significa que la agricultura tanto como la industria trabaja por medio de grandes empresas pertenecientes a la sociedad por completo y movidas por medio de máquiSi en la industria de la Unión Soviética, el 80 del conjunto de la producción se halla ya socializado (1) y que ese grado de socialización será llevado, de aquí al fin del plan quinquenal, al 92. en la producción agrícola sólo el ha sido obtenido en las grandes empresas socializadas.
Si hacemos abstracción de la parte de los productos agrícolas que no son consumidos en el campo mismo, sino que son vendidos para cubrir las necesidades de la industria y de la población urbana, etc. la parte suministrada por la agricultura socializada es un poco más elevada, pero muy poco. Claro está que los bienes del Estado y las economías colectivas pueden vender sus productos en cantidad relativamente superior que el campesino mediano, que frecuentemente no produce aún suficiente para el consumo de su familia.
El plan quinquenal va a provocar aquí un cambio serio. En cinnas. 1) En la industria pesada, más de 92.