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No. Es que en los países capitalistas las relaciones de la producción se hallan invertidas. Los medios de producción, las máquinas y las fábricas pertenecen a aquellos que no trabajan, estos últimos hacen producir para ellos a las grandes masas trabajadoras y gozan del fruto del trabajo de los demás. Los proletarios de la Unión Soviética han hecho desaparecer esa contradicción por su revolución de noviembre de 1917 y pusieron en orden las relaciones de la producción. Los medios de producción, la tierra, pertenecen a las masas que crean las riqueEn la Unión Soviética (excepto una fracción relativamente minima de la economía y cuya importancia disminuye cada vez más. no hay beneficio capitalista. Antes de la guerra, los parásitos capitalistas rusos que vivían del trabajo de las masas, sólo en el extranjero, despilfarraban en juergas más de mil millones de francos cada año, y una mayor cantidad aún en su país. Todas esas sumas son empleadas hoy día en interés de los trabajadores. Cada progreso, cada extensión de la economía realza al mismo tiempo la situación material y cultural del proletariado y de los otros trabajadores. No puede concebirse en el Estado proletario que un obrero tenga que tiritar porque hay demasiado carbón. Por otra parte, ninguna crisis de superproducción es posible. Cuanto más baratos y de mejor calidad son los productos, más los proletarios se benefician en una economía cuyo estimulante no es el beneficio, sino la satisfacción racional de las necesidades presentes y futuras de la población trabajadora.
Los obreros, los trabajadores, producen para sí mismos, Unión Soviética libertada. Son los dueños de la producción. El entusiasmo, el espíritu de sacrificio que el proletariado soviético manifiesta para obtener la victoria sobre todas las dificultades de la edificación socialista, los contratos de masa y las otras formas de iniciativa de las masas son otras tantas pruebas de que el proletariado se siente verdaderamente el dueño de su país.
en la II EL MAPA REFULGENTE ¿Qué es el plan quinquenal. Esa tensión fofmidable de las fuerzas de las masas obreras de la Unión Soviética se halla concentrada en la aplicación de lo que se llama el plan quinquenal. Esta expresión que es objeto de numerosos comentarios en toda la prensa mundial es la abreviación de: Plan de edificación durante cinco años de la economía nacional de la Unión Soviética.
Un plan de la edificación de la economía nacional para varios años es algo completamente inconcebible en los países capitalistas. No hay posibilidad alguna de establecer un plan de ese género en una economía cuyo desarrollo se halla dominado por las fuerzas ciegas del mercado. Cómo se determina, en un país capitalista, la cantidad de los diversos productos que deben ser fabricados? Supongamos que en un país cualquiera hay hoy una gran demanda de productos textiles. Los precios en el mercado textil se ponen a subir, las empresas textiles proporcionan a los capitales invertidos en ellas un dividendo superior al dividendo