Amauta 37 José Carlos Mariátegui representa en el Perú el primer caso de escritor que supera el decadentismo de su época y llega al socialismo para ent: egarse a la preparación clasista del proletariado, al que sirvió con singular apasionamiento y la más rigurosa lealtad. Antes de él, los trabajadores habían luchado por instinto de clase, las doctrinas científicas del socialismo eran desconocidas. Sobre esta experiencia instintiva del proletariado peruano, Mariátegui propaga la ciencia revolucionaria marxista. Difunde la economía, la filosofía, la literatura revolucionarias. Es entonces que se liquidan las tendencias oportunistas y reformistas de los líderes del proletariado. Anarquismo, anarcosindicalismo. El es quien liquida la experiencia nefasta del colaboracionismo entre el proletariado y el revolucionarismo universitario, producto de la radicalización de la pequeña burguesía, proletarizada por el capital financiero. Los líderes estudiantiles alejados del escenario nacional se concretan a una labor oposicionista contra el estado de cosas imperante o cuando más a un caudillismo tropical de la peor especie. Mariátegui, consciente de su destino histórico, se declara ageno a estas preocupaciones, a esta bohemia revolucionaria. suprime las palabras inútiles y las reemplaza por la idea germen. Se entrega a una labor seria de autodidacta, de maestro de la ciencia socialista.
Su obra de periodista y de escritor es coreada por una gama de escritores burgueses o decadentes y socialistas. Mariátegui polemiza aportando sus puntos de vista marxistas. Combate enérgicamente contra el pasado y todas las formas de hacerlo vivir. Contra el clericalismo a cuya clientela intelectual riduculiza. Postula la liquidación del feudalismo, desde un punto de vista político a base de una revolución democ. ático burguesa, bajo la absoluta hegemonía del proletariado.
El movimiento de Reforma Universitaria. glosado por él en varios a ttículos y recopilado posteriormente por el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de Buenos Aires nos muestra su afán de conseguir la superación de este movimiento que representa específicamente como lo habíamos puntualizado la insurrección de la clase media. Las conclusiones de este estudio demuestran que es ingenuo hablar de reformas educacionales sin la liquidación del régimen capitalista de la sociedad. El problema de la educación es un problema social, antes que meramente administrativo: la cultura de toda sociedad es la expresión ideológica de los intereses de la clase dominante, la cultura actual es la expresión idológica de la clase capitalista, la última guerra imperialista rompiendo el equilibrio de la economía burguesa, ha puesto en crisis su cultura correlativa; esta crisis solo puede superarse con el advenimiento de una cultura socialista.
En setiembre de 1926 funda la revista Amauta. para conseguir la definición ideológica de los propugnadores de la renovación social, que hasta ese momento no tienen un programa conocido y a quienes acerca a Mariátegui solo una vaga inquietud por lo nuevo. De las firmas nacionales aparecidas en Amauta deducimos la diferenciación de dos generaciones en contraste, de dos realidades económicas distintas. es entonces que catedráticos jóvenes, estudiantes reformistas y políticos inquietos coquetean con él, por supuesto completamente extraños a sus especulaciones revolucionarias. esta concentración no son extraños los líderes obreros casi todos de tendencia anarco sindical.
Posteriormente el proletariado militante joven auna sus fuerzas y se une a la acción de los escritores proletarios. Muerto Mariátegui, desapa