30 Amauta y de la bancarrota democrática hasta la actitud sionista, el perfil marxista de José Carlos queda traslucido, evidenciado con claridad.
Por otra parte. quién en el sector nacional y hasta la aparición de La Escena Contemporáea intentó darnos así un trazo, una sem.
blanza de los acontecimientos históricos y sus protagonistas más significativos? Podrá argüirse que García Calderón en su obra Profesores de Idealismo. Pero García Calderón, con su criticismo acomodaticio y escéptico, un tanto desbarrado y otro tanto nebuloso, no tiene personalidad doctrinaria, carece de agudeza captante, le falta impulso simpatizante, élan cordial para enfrentarse a Mariátegui. Mientras en éste todo se resuelve y se solventa por ese prurito auténticamente marxista que tenía, por ese dón lógico de comprensión que le suscitaba su fé científica, su fuerza dialéctica, en el otro, el hecho que pinta. es impreciso, desvitalizado, desvertebrado y el personaje salta envuelto en retórica malabaresca y confusionista, en un abigarramiento declamatorio y bizantino que impotentizan toda clara deducción. No caben, pues, confrontaciones y es necia toda similitud que se pretenda efectuar.
Antes de Mariátegui no existió entre nosotros un intento auscultador y frondoso de los múltiples acontecimientos históricos, conectados todos y entroncados bajo un solo imperativo ideológico. Se hicieson sí, y muchas, tentativas diversas para coger un proceso o explicar una inteligencia. Pero fueron tentativas académicas, universitarias, rebalsadas de erudición libresca y de memorismo acróbata que nada de originalidad y de revelación impulsoras traían. Es sólo a la publicidad do La Escena Contemporánea cuando vínose a constatar no exclusivamente el vacío, la ineptitud de nuestras mentalidades más notorias en ese aspecto, sino, más bin, evidencióse el rico y vigoroso potencial de José Carlos que tan lúcidantente nos abría en amplitud la perspectiva del mundo para poder penetrarla resuelta y libremente, con verdadero afán cordial y bien sincera intención comprensora.
Pimentel. 930.
NOTICIA, por Ernesto Reyna.
JUMEA la lámpara de querosene. En la taberna sórdia rnugrienta. Naipes descoloridos. Bronces mozos de mar, humo de cigarrillos. Las aventuras pescadoras chispean forforecentes, remos que chocan en la mar negra, cabrilleo de escamas verde rojas, rumor de grandes caracoles.
Como un oso el Caminero se dejó caer en la tarima, traía noticias nuevas, diarios de la capital. Qué me cuenta usted. Qué se dice. Noticias, noticias, complots, muertes, comentarios, noticias, comentarios. Quieren que un campesino sea el Presidente de la República. Silencio. El Caminero con su voz cansada. lo enterraron con una bandera roja, y los hombres cantaban. Mi sobrino me dijo, vamos tío al entierro de un gran hombre, defensor del proletariado Cantaban los obreros no sé qué canto triste, y las banderas rojas.