16 Amauta mido un rol de mediador. Pero esta vez la existencia en el Congreso de una fuerza revolucionaria compacta, apoyada en las masas obreras.
y campesinas, y el desprestigio de las fórmulas conciliadoras, están destinadas a imprimir un nuevo curso a los debates.
1930.
por que vivía.
nal.
DIALECTICA POSTUMA DE JOSE CARLOS MARIATEGUI, Pacheco.
har ARECE sólo la muerte de José Carlos Marátegui haber per.
mitido, a una falange de críticos y observadores. enjuiciar públicamente su existencia y su obra. Mariátegui nunca trató de atenuar el conflicto que lo enfrentaba a Jel y a su pensamiento con la estructura de la sociedad en La opinión de las capas sociales disidentes respecto a la posición ideológica de Mariátegui, opinión que ha colaborado con todo el peso de su silencio para tratar de mantener este conflicto en estado latente, parece buscar ahora con técnica freudiana, la liberación y resolución de ese conflicto, al llevarlo a la luz de un análisis póstumo, para sublimarlo tendenciosamente.
Por otro lado, muchos hombres que con Marjátegui y su obra no han tenido sino el contacto de referencias indirectas e incompletas, se acercan, hoy, a su biografía con el interés y respeto que merece la figura de este pensador y luchador peruano de relieve internacioNo intentaré esbozar un perfil apresurado y en raccourci de este hombre puro, sereno, valiente. Frente a la pregunta ¿quien es Mariátegui? solo me detendré en buscar el valor y el sentido de esta interrogación, a través de las contestaciones que han dado sus contemporáneos.
El contenido del jucio que cada uno emita como contestación implica en último análisis una formulación más precisa y explícita de esta pregunta genérica. Estamos, hoy, frente a una serie de juicios póstumos. Al discriminarlos con criterio dialéctico, es posible constatar que están agrupados en sistemas. Hay que buscar las contradicciones internas y externas de estos sistemas de juicios. Hay que investigar a que estructuras básicas corresponden respectivamente estas euperestructuras ideológicas. Del diálogo humano sobre la tumba de Ma.
riátegui brota la idea síntesis de su persona social. Desde los que hablan del señor José Carlos Mariátegui, distinguido periodista nacional. hasta los que hacen referencia a su marxismo integral, toda una gama de puntos de vista enfoca su personalidad.
Es posible que alguien haya llorado en Voltaire la desaparición de un adjedrecista hábil, o que el club de hombres calvos de Saint Jacques sur Marne haya enviado oportunamente su condolencia a la señora Krupskaia. Así mismo, no ha faltado, en un sector del Perú, quien nos pintara a Mariátegui como un criollo descontento no fal(Pasa a la pág. 40.