Amauta 15 Lala Lajpat Rai, o Lalaji como se le llamaba usualmente, a los 63 afios, con una foja de servicios políticos eminentes de cuarenta años, podía haberse abstenido de concurrir personalmente a las protestas de su pueblo contra la nueva maniobra del imperialismo británico. Pero hombre de acción ante todo, tenía que entregar a la causa de la libertar hindú sus últimas energías. Participó en persona en la manifestación congue el pueblo recibió a Mr. John Simon y sus acompañantes en la estación de Lahore el 30 de octubre de 1928. Los golpes de los policías ingleses causaron su muerte el 17 de noviembre. Todos los adalides de la India lo despidieron con emocionadas y reverentes frases de reconocimiento de su obra. Rabindranath Tagore, Mahatma Gandhi, Motilal Nehru tradujeron con elocuencia concisa el sentimiento del pueblo hindú.
El Congreso Nacional Hindú, cuyas resoluciones son aguardadas esta vez, con tanta ansiedad, no ha surgido, como se sabe, directamente de la agitación de las masas nacionalistas. Durante largos años, prevaleció en el un espíritu favorable a los intereses de la Gran Bretaña.
Era una asamblea de la burguesía hindú, que tenía su origen en los sentimientos del sector liberal de ésta, pero a la que el Imperio Británico, cuyo poder en la India se apoyaba en la colaboración de las castas privilegiadas y de la riqueza, pudo mirar con mucho tiempo sin aprensión.
Pero, a medida que la corriente nacionalista empezó a acentuarse y precisarse, y a movilizar a las masas, la actitud del Congreso Nacional Hindú frente a la dominación británica cambió completamente. En 1918 el Congreso tomó una posición revolucionaria. En las años siguientes, siguió la política de Ghandi y adoptó la fórmula de la no coo.
peración. Las fallas de este programa, en cuya aplicación retrocedió el propio Gandhi, alarmado por las actos de violencia de las masas, han demostrado luego a las masas la absoluta necesidad de una línea nueva. Al ensancharse las bases del Congreso, que representa en cada reunión un número mayor de sufragios, las reivindicaciones de las masas han comenzado a pesar cuantiosamente en sus deliberaciones. El partido obrero y campesino, organizado en los dos años últimos, y cuya fuerza es un índice del declinamiento dei gandhismo, actúa activamente en el seno del Congreso. La derecha colaboracionista, pierde terreno y autoridad fatalmente, a pesar de que Gandhi y sus partidarios, mediando entre los dos sectores extremos, prolonga la táctica de compromiso y la esperanza en las concesiones británicas. Precisamente en el Congreso de Calcuta, hace un año, la tendencia derechista hizo un esfuerzo por predominar, con un proyecto que establecía la autonomia dentro del Imperio. Pero los partidarios de la independencia total insurgieron vigorosamente contra esta maniobra. la derecha tuvo que limitar el alcance de su propuesta, fijando un plazo de un año para su realización.
En estas condiciones, se reune hoy el Congreso. El año previsto ha trascurrido. La comisión Simon no ha hecho aún sus conclusiones.
Una declaración del Virrey de la India anunciando el propósito del Gobierno de conceder a la India el régimen de un Dominio, ha provocado la protesta de liberales y conservadores, que acusan al gobierno Jaborista de proceder como si existiera la comisión Simon. Los laboristas se han visto obligados a atenuar al mínimum la declaración de Lord Irwin. La Gran Bretaña les regatea a los hindús el estatuto de Dominio, en plena creciente del movimiento nacionalista por la emancipación completa. En las labores preparatorias del Congress, Gandhi ha reasu.