A AUT 30 LIMA ABRIL MAYO 1930 E C RA T P ON la muerte de José Carlos Mariátegui, AMAUTA ingresa a su tercera época.
La primera corresponde a aquella en que, casi solo Mariátegui inicia la publicación de su revista, animado de una voluntad firme y un plan estrictamente constructivo, armonizado a los intereses del proletariado que se debaten en la actualidad.
En Mariátegui se opera un interesante proceso dialéctico, que le conduce directamente a la concepción materialista del mundo, a la interpretación marxista de los hechos y de las clases Iniciado en el periodismo a los catorce años, animado de una gran inquietud intelectual y de una séria curiosidad instructiva, es ganado por el socialismo, cuyas primeras manifestaciones nos ofrece en NUESTRA EPOCA, bajo la influencia de la España de Araquistain; como él mismo reconoció.
Al año siguiente, es decir, en 1919, aparece LA RAZON. En ella se ve a Mariátegui completamente atraído por las carrienets renovadoras que comienzan a surjir, aunque incipientemente, en el proletariado peruano, como consecuencia de la evolución de nuestra economía, acelerada por la guerra. La jornada de horas, las huelgas pos.
teriores, el grito vehemente con que los hombres de trabajo se llaman unos a otros para apretar sus filas, despiertan en el joven escritor una gran simpatía hacia ésta energia nueva.
En LA RAZON apoya la Reforma Universitaria y la lucha de los empleados de comercio. La acción popular para el abaratamiento de las subsistencias nos lo presentan al flanco del proletariado. Su diario es el único que defiende sin reservas el movimiento.
Diversas circunstancias le llevan a Europa. Se dedica al estudio de idiomas, política, filosofía, economía. Adquiere una brillante cultura marxista. En Italia entra en relación con el Partido Socialista.
Asiste a las históricas sesiones del Consejo de Livorno. Estudia concienzudamente. Se pone en contacto directo con el movimiento proletario internacional. Recorre Alemania, Francia, Austria. Analiza el desenvolvimiento de las luchas sociales. Lo que al dejar el Perú es en él un sentimiento de simpatía, se transforma en fé. Es un hombre con uma ación y uma fe. Contrae, con algunos peruanos del ex ranjero, que vemos hoy militar en la política criolla, el compromiso de volver al Perú a organizar el partido del proletariado.