Amauta 55 MERCEDES PADROSA, busto por Artemio Ocaña.
de Toledo, en los altares, en los ángeles, no hay atmósfera mística. Está ya en las calles, bajo el acantilado de las calles donde están los esqueletos de cuando la Inquisición. Yo también llevo una calle determinada en mi alma. Solamente tengo de ella datos de sombra, de oscuridad, de embriaguez dichosa. Así mismo tengo también una calle olvidada. Es por la que he encontrado a Waldo Frank, huído de sus malos amigos, de sus amigos poco interesantes, que suelen ser malos amigos. Oh, calles de Londres, de París, de Praga. calles de las fotografías; calles lejanas del polo. calles de Madrid, donde puede hablar mal de Dios. calles de París con malas mujeres, con gozo de un momento y consultas de médico, enfermedades venéreas etc. Pero magníficas calles con servicios sexuales, que exigen el más intimo ritmo de nuestros huesos. calles con pena a los lados, en los vidrios rotos de las altas ventanas. horrible dolor de las altas ventanas de París, de las buhardillas del invierno donde viven los desamparados alumnos del dolor cogiendo los tonos que han de salvar al mundos! Calles altas de los pintores, de los más puros que aprehenden el cielo. Oh, las calles de los místicos modernos: de los tratantes de blanno se