Bourgeoisie

30 me sugestiona que su mentalidad sea judía sin estar él vinculado a la grandeza de Israel.
ES también dentro del sentido de la Cultura que se puede captar como aporte biológico la orientación mental de una raza. Esto es lo que ha sucedido con Chaplin. Su creación, su tipo, es una genial comprensión de la historia. La indumentaria misma de Charlot, es tan interesante viéndola en su verdadera topografía cósmica como la tésis histórica de Spengler, por ejemplo. Tanto el uno como el otro, pero sobrepasando Chaplín por su genio estético social, ayudan a dar la síntesis de la historia. El uno, Chaplín: sicológica; el otro, Spengler: sociológica.
Chaplín está tan contenido de humanidad, que cuando muera se podrá hacer un mapa de su esqueleto para la futura, historia, pues ya entonces no se hará sino en mapas anatómicos. Para conocer a Napoleón, no se necesitará recurrir a la historia imbécil de Cantú sino que habrán mapas de él con sus reacciones químicas, exámen histológico, cráneo, latitud, longitud etc. Pero también Napoleones a caballo para los de poca imaginación.
1929.
LA REVOLUCION MEXICANA REVOLUCION SOCALISTA. por Esteban Pavletich. Continuación. Véase AMAUTA. número 26)
DOLECERIA de una deplorable simplicidad la afirmación de que la revolución mexicana ha sido única y exclusivamente una de las resultantes de la lucha empeñada entre las grandes potencias industriales y financieras por el apoderamiento hegemónico de los mercados mundiales, o sólo la expresión tangible del intento de una cualquiera de ellas para absorver y controlar a México económicamente. El imperialismo ha sido, de toda evidencia, factor esencial para su acunamiento e irrupción, pero no el único.
Contrariando el panorama fingidamente floreciente de la feudalidad, bullían en sus entrañas hondas necesidades sociales impedidas de hallar su cabal satisfacción dentro del estrecho cerco de las instituciones gastadas y anacrónicas. Al lado de un aplastante porcentaje de población campesina e indígena, orillada a la más trágica e impiadosa condición de servidumbre a todas las coyundas, apuntaban ya su presencia núcleos dispersos de trabajadores industriales atraídos por la urbe en su desesperado afán por liberarse de la opresión agraria, aunque caídos en una nueva y no menos dura suerte de opresión; y, por sobre de ellos, el sector más desarrollado de la pequeña burguesía, los hombres de negocios, y la pequeña burguesía, estremecidos por aspiraciones demo liberales, democrático burguesas.
Ahora que, hurtado el rol