Guerrilleros

42 Amauta do por Atusparia, desde Uchupata, donde se hallaba con tropas, envió un oficio al Prefecto amparándose en la ley de amnistía, dada por el Gobierno. Dice que ha defendido los intereses de las comunidades de Huari, víctimas de las tiranías de los gamonales y de las autoridades tiránicas, pero que habiéndose anulado el Decreto de la Contribución Personal y dado amplias garantías a los indígenas, el se retiradel movimiento.
Uchcu Pedro jefe de una partida de guerrilleros se dedicó a incursionar por la Cordillera Negra. El 27 y el 29 de junio en las minas de Uchcu y en Ataquero tuvo varios encuentros con las tropas del Gobierno. Les hacía bajas, y después como por encanto desaparecía en las agrestes punas.
Sabedor Uchcu Pedro que el mayor Zamudio enviado por el General Cáceres venía sobre Huarás con gran cantidad de indios huanuqueños, fué a darle alcance, y a instigarle que asaltara el contingente de dinero que de Casma llevaban a Huarás. Como Zamudio se negara, los indios lo abandonaron. El mayor fué hecho prisionero por los gobiernistas. En el asalto, los indios fueron rechazados con grandes pérdidas. Los huanuqueños se retiraron a Huamalíes y Dos de Mayo de dónde eran oriundos. En el mes de Julio, Uchcu Pedro y su hijo Hilario Cochachín ayudado por los montoneros de Trujillo, saquea Huaylas, adueñándose de esta ciudad. El Prefecto Iraola desde Huarás emprende una marcha rápida sobre la ciudad tomada. En la villa de Mato los indios se atrincheraron El 24 de agosto, después de un sangriento combate el Prefecto Iraola toma Mato y después Huaylas. Las Guardias Urbanas de Carás y Yungay, que acompañaron a las tropas del Gobierno, al entrar en Huaylas, saquean el comercio y se llevan lo poco que dejaron los indios y montoneros.
El Prefecto Iraola volvió de Huaylas triunfante, todas las ciudades del Callejón le levantaron arcos triunfales, y las crónicas palaciegas de los periódicos de Huarás y que trascribieron los de Lima, hablan detalladamente, de los banquetes, bailes y medallas que ofrecieron a Iraola. Hasta pidieron al Gobierno que se le diera el Generalato por los días de gloria que había dado al Perú. masacrando a más de diez mil indios. La Opinión Nacional de Lima, se burlaba de estos días de gloria. que habían sido las páginas más tristes de nuestra historia republicana.
Uchcu Pedro, falto de municiones, se retiró a Quillo, con la intención de proporcionárselas en Casma. Como las tropas gobiernistas rondaban por esos lugares, el indio pidió hospitalidad en casa de un compadre de confianza. Este lo vendió, y en una fiesta íntima, lo sorprendieron los soldados, sin tiempo para defenderse. Al verse preso el Uchcu Pedro les dijo a los soldados: Así con traición, no vale.
Lo fusilaron en una de las paredes de la iglesia de Casma. Antes de morir volvióse de espaldas y levantándose la chaqueta les mostró el trasero, como signo de desprecio.
Atusparia en Lima.
Después de una sangrienta lucha el General Cáceres derrocó del poder al General Iglesias.