Amauta 91 la realidad mexicana. Los intelectua porfirismo. Díaz Mirón, el gran poeta, les. Ah. Ah!
fué servidor de Huerta, el chacal que después de todo no debe ha asesinó a Madero. El poeta González ber secreto. Quien no lo sabe? Des Martínez, García Naranjo, Querido de el tiempo del general Díaz los in Moheno, Urrutia, Tablada, y fulano y telectuales han jugado un papel secun zutano y todos los que ve usted perdario en México. Este es un país don tenecen a las falanges del porfirismo.
de sólo tienen cabida los hombres de estos muchachitos gidistas que acción. los generales. Me entiende trabajan en las oficinas son tan revousted? los generales repiten: Para lucionarios como podían ser reaccioqué sirven los intelectuales que cono narios! no hablemos más de revolucemos? Dice que hacen bonitos verción. Ya no se sabe donde está la sos, que pronunican discursos brillan revolución y donde la reacción. La tes, que fabrican estrofas. Dice que revolución se ha convertido en una pacada estrofa corresponde a una situa radoja. Por ejemplo, los europei.
ción. es verdad, al intelectual do Zantes son calificados de reaccionamesticado la interesa tan lo mismo el rios y los yanquizantes. en cambio color rojo como el amarillo o el ver de revolucionarios. Pero, crée usted de. Al intelectual le complace repe que todos estos empleadillos que imitir sus versos cándidos, ingénuos, tur tan servilmen e, unas veces a Gide y bios y torturados. delante de cua otras al pobre acróbata de Jean Coctro admiradores que no han cobrado teau, valgan algo? mi me dan náula quincena. Esta clase de inte ceas. Su vida. su literatura de alfelectuales tienen su tiempo muy re ñique, su cobardia! y el gobierno cree partido. Por la mañana sirven al ge obtener de ellos un gesto, una actineral y al político hombres de pis tud, un arranque de sinceridad para tola y de agallas y por la noche hilva el pueblo. Intrascendentes, sin orinan diversos artículos sobre el arte de ginalidad, pueblerinos. Quiere usted matar pulgas con destreza. Otros be oirme una palabra más? Cuando yo ben mezcal y se entusiasman con andaba por la sierra, allí en 1912, me países desconocidos y distantes que acuerdo que un general tenía costumconocen solamente por imaginación. bre de decir a ciertos hombres de su estos últimos son los más sinceros. séquito. Ha bebido usted mezcal de Oxaca. Intelectual, prepárame un dis¡Licor de intelectuales después de la curso que vamos a engañar a esta genrevolución! Los científicos bebían te que no quiere batirse por la noble solamente cognac.
causa. el intelectual que había la cultura revolucionaria, el servido a Díaz y que ahora servía a talento, la ideología ¿dónde están? la revolución, preparaba un discurso. Pobre cosa!
revolucionario. El general Pancho ViSonríe de nuevo el novelista. lla, hombre de acero, montaraz y brana de esas risas crueles, amargas. El vío, despreciaba los intelectuales desearía un México nuevo, renovado, porque no sabían pelear y cambiaheroico no por la tragedia contínua ban muy rápidamente de ideas. Tede la sangre sino por el desprendi nía en su tren un carro que él llamiento generoso, por la valentía mo maba la vaciada donde iban los aniral de sus hijos, por su sinceridad re males maltrechos y cansados; pues allí volucionaria.
alojaba a los intelectuales que le se Sabe usted, los intelectuales guían. El mal viene de muy hondomexicanos, salvo rarísimas excepcio vuelve a insistir el novelista los innes, han seguido a todos los gobier telectuales se habían rebajado ante la nos. El mal es muy hondo y viene dictadura. La sostenían por un pobre de muy lejos, desde los tiempos del sueldo que les permitía vivir.
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