86 Amauta manos tiemblan al pasar las páginas trasmitido a los hijos de los hijos, donante el desnudo relato que hace la es de nacen un noventa por ciento de nicritora de los procedimientos para ex ños tuberculosos; pero le alienta un traer el platino de los entrañas de la mañana sabio y justiciero que destelle tierra. Ella siente el dolor del hombre luz en tantas sombras, y por entre chapoteando dentro del barro y durtanta negrura surge un rayo de luz, miendo como una bestia en su insacia tembloroso como el de una estrella.
ble sed de metal blanco; ella ve arras Larisa Reissner, va y viene por esta trarse los fornidos cuerpos de los cárcel de negrura como una luciérnahombres que se convierten en piltra ga, derrochando luz entre los HABIfas en su afán de conseguir unos gra TANTES DE LAS SOMBRAS.
nos del codiciado y precioso metal.
Ella que ha bajado a las minas de Siente la corazonada de que este amor carbón, que ha absorvido el hálito de puede engendrar el odio y aún la ame los humos de las fundiciones, que ha naza envejecidos tras de largos años visto en Gorlowka, la lucha del nuevo de excavar la tierra y a quien le queobrero ruso, estrechadas sus manos da como última riqueza una enferme con las de la Muerte, ella tiene fé dad mortal y la sala de un hospital.
y esperanza en el fuerte porvenir de Rusia y termina sus gradiosas páCARBON NEGRO BLANCO: En ginas con estas palabras. QUIEN este capítulo, mejor que en ningún oSERA TAN CIEGO QUE NO VEA tro, se revela de un solo trazo, la granQUE EL PAIS DE LOS SOVIETS SE diosa figura de la artista, la revoluESTA LLENANDO DE VICTORIA cionaria y la mujer. Sus ojos de luz DE PAZ?
penetran en las cavernas donde vive el carbón y en las que los hombres S U EM s luchan por arrancarlas a la tierra. Ella vé el juego de la vida y de la muer NORMAS CONSUETUDINARIAS te en los subterráneos; ella escruta DE COOPERACION INDIGENA EN las miradas de los hombres en las MATERIA AGRO PECUARIA tinieblas sin fin; ella llega a la pulsapor Julio Delgado ción de las arterias y a los latidos de los corazones en el momento en que el Por revestir caracteres especiales los peligro, la falta de aire, hace que to contratos y demás negocios jurídicos, dos los hombres se miren con una mi celebrados entre los indígenas, en marada que no necesita palabras para exteria agro pecuaria, hemos de hacer pl. carse, mientras que los pies, acosreferencia a las siguientes instituciones.
tumbrados a correr en la negrura, se Sirvinacuy. Se llama sirvinacuy, a escapan en busca de los escalones cola época de la prueba anterior al manocidos por donde la mina tiene un trimonio. Según esta institución el varespiradero a cuya boca luchan por rón y mujer indígenas, y, algunas vellegar los rostros jadeantes de los mices aún los cholos o mestizos, hacen neros.
vida conyugal, sin matrimonio, uno Páginas humanas, escritas con coo dos años por lo general. Como la razón de mujer. No obstante el árido culminación de la pretensa reviste la asunto, hay en ellas una belleza tan mar de ceremonias, este estado es lígrande, una tan refinada percepción cito ante el consensus social indígena.
de esta grandeza, que, sin quererlo, se Por consiguiente, es una veradera instraduce en figuras de enorme valor titución en concordancia a la vida aartístico.
gro pecuaria del aborígen. Es por esLa revolucionaria sostiene aquí una al día siguiente del simulalucha consigo misma: duda de la vida cor del rapto, se la ve a la mujer (serde noche eterna de estos hombres; vicia) en las labores cotidianas del quiere culpar a alguien de este dolor campo, ora en la siembra bajo el tito que,