70 Amauta u a de s u e 0 11. NO se puede hablar. No se puede estar en silencio. No se puede estar en sombra. No se puede estar debajo de la sombra. Bajo la luz. No se puede estar ya en el mundo. Está completamente usado el mundo. Se ha muerto la pascua, mis siete años de haberme entrado en el mundo.
12. EL hombre que se desvela, es más fino que la brisa que nace en la frente de las mujeres dormidas. si pronuncia palabra, es más silencioso que la llegada del alba.
LA soledad de los árboles es menos penetrante que el desvelo.
La falta de sueño está llena de ratones y dientes y pestañas. Verdadera fauna nerviosa de la que sólo se sale por milagro.
13. POEMA DE LA LIBERTAD DEL CIELO TODAVIA no me he libertado del cielo. Me falta la libertad del cielo. De la tierra. La libertad del espacio. La libertad del silencio y del agua. también la mía. La de mis brazos. La libertad en fuga de mis deseos por los tejidos finos a través de las noches lentas.
ria; lo nuevo no es un fenómeno de transferencia, un valor de Bolsa. Lo contrario sería darle demasiado crédito al fenómeno de mimetismo que fácilmente se encuentra en los adeptos a los credos estéticos y políticos nuevos. La psiquis de la Post Guerra, no es una continuación espiritual del cuerpo antiguo, como lo entienden los reaccionarios, sino una revolución, un nacimiento.
La Revolución Rusa es, por ejemplo un nacimiento de la historia. Existe verdaderamente y esto es una felicidad un cuerpo nuevo, sin bacilos, sin los vestigios de la diabetes de la cultura antigua. Todos sabemos que la diabetes es una enfermedad específicamente burguesa.
En la crítica a la Muerte de la Novela, se precisa aunque un poco tarde la defunción, la denuncia social realizada por un nuevo organismo viviente. La novela dicen sus impugnadores. presents a rigid, exhausted formula. Lo que ha muerto en la novela es la técnica, su funcionamiento cardiaco, debido al choque con un nuevo estilo de la vida. Insistir en la monotonía de la muerte de la novela, sin precisar la constatación del nacimiento de un nuevo cuerpo sensible, era sumamente peligroso, porque se caería en una vaga crítica de carácter meramente sentimental, sin derrotero, sin esperanza de salvación. En la crítica se ha de señalar lo muerto y lo vivo histórico. Por otra parte no hay quo tener ningún temor católico a lo que muere, como no es necesario tampoco vestirse en la vida de monge medieval y misterioso como lo hacen en algunas asociaciones o Clubs. Todo lo contrario. Hay que estar desnudo de todo lastre histórico. Esto ya si que es nacimiento adánico. esta es la actitud vital de los pilotos surréalistas de TRANSITION.
Xavier Abril.