Guerrilleros

38 Amauta Mosquera torciéndose la cerda de sus escasos mostachos: Grande y buen amigo Atusparia, Alcalde de Marián, tintorero y curtidor; y depositario de los secretos del ayllu. Bien has dicho: te faltan fusiles. Yo te los puedo proporcionar.
Sueños y fantasías son los de Mostestruque. Los soldados de Cáceres, no abandonarán a su jefe. Porque Cáceres es indio y es valiente. tiene cañones y dinero más que el mismo Gobierno. Al Gobierno tambaleante de Iglesias lo venceremos, pero al General Cáceres nó; lo cuerdo sería ponerse bajo las órdenes de Cáceres, él nos daría fusiles.
Si aceptas ponerte bajo las órdenes del General, yo seré tu Enviado Extraordinario. Le diré al Brujo de los Andes, que por designios misteriosos del Padre Sol, la mascaipacha encarnada de cuarenta emperadores incas quiere lucirse rutilante sobre su frente de héroe, como en los tiempos inmortales de nuestro señor Huayna Capac.
Os traeré charreteras de generales, y haremos revivir los antiguos títulos del incario, Curaca del Huascarán será el Uchcu, de Marián Bailón, de Carhuas Valentín. todos los soldados valientes les traeré mercedes. Atusparia será también Inca de borla encarnada y plumas de Corequenque, y podrá sentarse preminente en la mesa del Emperador!
Mosquera dirigiéndose a los soldados, por las abiertas ventanas, agregó con voz estentórea: Os volverán la tierra usurpada. No habrá impuestos. Ni pobres ni ricos, porque toda la tierra será comunidad. 11Viva el doctor Mosquerall clamaron los veinte mil soldados.
El Prefecto y sus amigos habían organizado de antemano este golpe teatral. Todos los indios comprados, pidieron a gritos que se aceptara las proposiciones de Mosquera; y que además se le diese el mando del ejército indio.
Atusparia ante este clamor de sus soldados nombró a Mosquera. Prefecto y Comandante General de Armas.
Mosquera para celebrar su triunfo y hacerse más popular, repartió entre los soldados grandes cantidades de carne, alcohol y coca, incitándoles a embriagarse y prometiendo fiestas de toros y comilonas descomunales que harían época. El mismo, daba el ejemplo, bebiendo y cantando con todos. La orgía duró seis días.
La Resistencia de Uchcu Pedro Mientras Mosquera se emborrachaba en Huaras, Uchcu Pedro, parapetado en la cordillera Negra, vigilaba los caminos de Casma y Huarmey.
El Coronel Callirgos, jefe de las tropas invasoras, después de hacer falsos amagos por los mencionados caminos, pudo burlar a Pedro, pasando las cumbres de la cordillera, por un tercer camino, el de Quillo que conduce directamente a Yungay.
Uchcu Pedro, con su servicio rapidísimo de chasquis supo la maniobra, y voló con sus guerrilleros a contener a los invasores, dándo aviso al Gobierno de Huarás para que saliesen todas las tropas a posesionarse en Yungay, lo más pronto.