Amauta 47 funerales de su anciana madre que había muerto. Se basa este pedido, en la actuación honrada de Atusparia, en la sublevación del 85, salvando del saqueo a Huarás y demás poblaciones de Ancash.
Que doña Fernanda Llauri al morir le dijo: tu padre lo envenenaron en un banquete. las encías se le pusieron moradas. Si tu no te vas pronto de la estancia, también te matarán.
Final El año de 1925 hubo en Huarás una protesta indígena. Los caminos de la costa habían sido destruídos por las fuertes lluvias, y a los indios se les obligaba a repararlos sin renumeración alguna, so pretexto de cumplir la Ley Vial.
Los indios se reunieron en grandes grupos, en la Plaza de Armas.
Hablaron con el Alcalde municipal, le decían que no podían trabajar en los caminos de la Costa, porque estaban en plenas labores agrícolas, y además habían cumplido con la ley vial por dos años adelantados.
El Alcalde mandó a los indios a quejarse dónde el Prefecto. Los ayudantes en la Prefectura, les contestaron, que no podían entrevistarse con el Prefecto porque estaba durmiendo la siesta. Los indios se dirigieron entonces donde el Obispo, presidente de la Pro indígena El suscrito que era redactor de un periódico de Huaras, se mezcló entre la manifestación indígena, con el fin de tomar datos. El periodista vagabundo Martín Miranda un tipo escapado de una de.
las novelas de Máximo Gorki, habló con los altos jefes quechuas. Había que protestar Cuándo. Gendarmes! En todas las bocacalles armados de fusiles. Nos quisieron tomar presos. Yo pude escapar. Martín cayó.
En la noche, flagelaron al heroico Martín. mí, se me buscaba para deportarme a esa famosa isla de San Lorenzo. Los azotes dados al compañero Martín, los sentí en carne viva: me hicieron más rebelde. Esta aventura me dió cierta popularidad entre la indiada. Cuando cazando paisajes por las estancias huarasinas, busqué datos para la historia del Amauta Atusparia, los conseguí sin reservas.
Ernesto REYNA Setiembre 1929.