Amauta 33 ño no la había cerrado. Los indios recelando alguna trampa, no osaron penetrar ni al dintel.
Para terminar con todas estas sabidurías del Diablo Uchcu Pedro quería incendiar la población.
Atusparia que oyó estas amenazas, llamó a su terrible capitán y logró disuadirlo. No gastes tu cólera le dijo en quemar chosas y achicharrar mujeres inocentes. Si eres valiente, vete hoy mismo con lo mejor de mi ejército, a contener las tropas del Gobierno que avanzan sobre Huarás.
Uchcu Pedro, aceptó: Pierde cuidado. Las haré pedazos. Toma de Carás. Se propaga la sublevación Atusparia siguió su marcha triunfal a Carás. Los de Pueblo Libre, se plegaron todos a la sublevación. En las puertas de Carás, varios frailes revestidos, encabezados por Fidel Olivas Escudero y el vicario García, pidieron a Atusparia gracia para la ciudad. Magnánimo como siempre, el jefe indio la concedió.
En una de las casas principales hicieron aposentar al indio, y todos los vecinos notables, en un besa manos palaciego, diéronle las gracias.
Después de varias conferencias entre Atusparia y los vecinos de Carás, se firmó un documento, en el que los blancos se comprometían a prestar facilidades al ejército indio. Por su parte los indios respetarían sus vidas y propiedades.
Atusparia como Supremo Dictador nombró Subprefecto de la Provincia al señor Filiphs, intelectual. amigo de los indios.
La sublevación se había propagado por todo el departamento.
En los pueblos de Mato y Huaylas habían dado muerte a algunos blancos. En el primero de los pueblos citados, lincharon los indios, al Gobernador Militar, que se había atrevido a fusilar a un enviado de Atusparia. En Pallasca la indiada había asaltado varias haciendas. El Subprefecto legal había huído a Chimbote.
En Huari los indios habíanse hecho dueños de las poblaciones.
Jefe de ellos había sido el mestizo Federico Cáceres que se puso a las órdenes de Atusparia; el cual, en reconocimiento de sus servicios le expidió un nombramiento de Subprefecto.
En el Distrito de Aija, también se habían levantado los indios, al mando de Pedro Nolasco León, descendiente de los caciques Apolín, señores de Sipsa.
En Huamalíes y Dos de Mayo hubo repique de campanas y otras muestras de adhesión a la sublevación de Huarás.
Las victorias de Uchcu Pedro Dueño Atusparia de todas las sierras del departamento, se retiró a Huarás a organizar a su gente, para enfrentarse a las tropas que de Lima habían salido a batirlo al mando del nuevo Prefecto Iraola, que había desembarcado en Casma el 13 de Abril.
La primera expedición punitiva al mando del Coronel Gonzales, había ya ocupado las villas de Yaután y Pariacoto y la hacienda de Chanchán, faltando sólo una jornada para tomar Huarás.
Uchcu Pedro, como una avalancha, les cortó el paso.
En tres