88 Arnauta la función social que desempeña. cia. La acción de esa juventud que Defendieron y propagaron a no conocéis venció esta apatía, destravés de toda la República los prin pertó el interés colectivo y señaló a cipios fundamentales y permanentes cada uno su parcela de labor. María de la pedagogia moderna que contaba Montessori, Ovidio Decroly, María de entonces escasísimos cultores. Esta Maetzu y otras severas autoridades bra de cultura extensiva ha sido sin educacionales han pasado por países lugar a dudas, una de las más efecti sudamericanos en siembra proficua vas que se hayan intentado en Chile.
sin que hayan conocido Santiago de Ella creó este ambiente propicio a Chile.
las nuevas ideas; enseñó a desconfiar Habéis reconocido en vuestras de lo tradicional hasta entonces in conferencias la óptima disposición estangible y alzar los ojos esperanza piritual, la cultura pedagógica de los dos hacia lo nuevo; hizo posible la maestros chilenos. Es bueno que sedura faena de despojarse de hábitos páis también que esto constituye una antiguos consagrados por la rutina, tercera brujería de quienes condepredicó que la vida es movilidad y la náis. Reclamo vehementemente para renovación un imperativo; dió en fin los aprendices el sacudimiento inicial feliz nacimiento a esta era bruja que de este afán de cultura pedagógica es como una encantada caja de reso que domina a los maestros de mi panancia dentro de la cual florecen el tria que ha de ser un día su mayor ensayo y la aplicación y encuentran honra. Ellos enseñaron, sin tanta aueco simpático las enseñanzas precia toridad por cierto nada más ni nada das no ya de aprendices sino de altí menos de lo que se enseña hoy en simos maestros del nuevo credo. Véis pedagogía. Si inquirís el mercado de así, que estos aprendices tan mal traí libros os dirán que en 1923 se apolidos uniendo su acción a la de consa llaban en las librerías los textos de grados maestros afiliados o nó a or pedagogía así vieja como nueva y que ganizaciones, crearon este momento apenas encontraban colocación unos pedagógico que os permite a vos se 25 ejemplares de la Revista de Peñor, estar entre nosotros. Sin esta ac dagogía de Luzuriaga, la mejor que ción, a veces huracanada, nada ha hoy existe en habla castellana. Pero bría sido posible. Hacer surgir en el sabréis también que a partir e ese erial el torrente vivo y bullente del a año el mercado pedagógico ha expegua deseada es ya una brujería bene rimentado un alza tal que ha sido dimérita, distinguido señor, aún cuando fícil satisfacer la febril demanda: Las después haya que canalizarlo para su Asociaciones de maestros, mediante mejor aprovechamiento. Sólo de las sus agencias culturales, repartieron en manos de Dios salen creaciones per 1926, 27 y 28 no menos de 50, 000 efectas.
jemplares de obras seleccionadas enPero la verdad, la verdad incontro tre las de Decroly, Kerschensteiner, vertible, es que en Chile antes de los Stanley Hall, William James, Dewey, aprendices no hubo interés del cuer Kilpatrick, Claparede, Montessori Coupo magisterial por los problemas de sinet, Ferriere, Luzuriaga, Amanda la pedagogía. Los iniciados en estas Labarca, Salas Marchán, etc. etc. Todisciplinas podrán ser anotados con da literatura de oro macizo que se los dedos de una mano. Recuerdo, aho ha prodigado a la mente de los maesra, haber asistido en 1918 a una con tros. Si no han figurado las obras ferencia sustentada por una de nues vuestras, señor, es a los editores a tras mejores personalidades pedagó quienes debe responzabilizarse de este gicas acerca del problema educacional: pecado. En 1927 entraron al país más el amplio salón de la Universidad es de 500 ejemplares mensuales de la tabà desierto y el espíritu más opti Revista de Pedagogía y se acrecemista se trizaba ante tanta indiferen taron las suscriciones a revistas fran