80 Amauta gimen mismo del salario. En algunas fábricas, el trabajo a destajo es implantado, en otras, substituido con el salario hora; método implantado entre nosotros por las firmas imperialistas Frederick Snare Corp. la Gildred Co. en las obras portuarias del Callao y en la construcción del Palacio de Justicia.
Desde luego, el empleo de la maquinaria permite el abaratamiento de la producción hasta cierto margen. Las dificultades pueden ser de dos órdenes: el factor económico, que impide a muchas industrias renovar el utillaje cuando este no reúne las condiciones de la instalación más moderna, o la deficiencia en el adelanto mismo del maquinis mo. Estas dificultades redundan, desde luego, en contra del obrero al que se exige todo el rendimiento que la máquina no puede suministrar.
La organización científica del trabajo fordismo, taylorismoestudia las cualidades productoras de cada obrero exactamente el mismo procedimiento de los ganaderos con sus reproductores a fin de que realice el trabajo en que rinda el máximo beneficio. Mejora las condiciones de salubridad de las fábricas, dotándolas de luz y aireprocedimiento semejante al introducido en los establos para preservar al hacendado de las pérdidas producidas por enfermedad, mala calidad de la leche y muerte del ganado.
La especialización se intensifica. Aumenta la división del trabajo. Suprime el tiempo perdido por los descansos, distracciones, conversaciones, espera de materias prirnas etc. En la Fábrica La Victoria se prohibe, como era antigua costumbre, a los tejedores leer el diario, ir de una máquina a otra etc. lo que ha producido algunos conflictos.
Para estos patronos no vale la experiencia de la jornada corta, que ha traído un gran adelanto a la técnica de la producción, y demostrado que cuanto mejores son las condiciones físicas del obrero, desarrolla una actividad proporcionalmente renditiva.
La atención del capitalista se fija en el hombre anónimo, ligado a la máquina y al sistema burgués de producción, para que el provecho no sea disminuído. Los resultados de la transformación del horario fueron inesperados inesperados para la clase dominante: El socialismo no solo ha previsto, sino que combate por reformas mínimas de esta naturaleza que hagan, mientras toma el poder, menos miserable la situación del asalariado. Así, entre los resultados alcanzados, citemos, como hemos visto anteriormente, la disminución de accidentes de trabajo, el aumento de productividad, la mejora en la calidad de la manufactura. En el trabajo minero, se ha observado, a más de superior rendimiento, una mayor resistencia del obrero sepultado en las entrañas de la tierra, reduciéndose considerablemente los accidentes por descuido, agotamiento físico etc.
Con la jornada corta, el proletario tiene tiempo libre, empleable en su personal provecho. Los salarios reducidos le obligan, no obstante, a trabajar en horas extraordinarias, bien en su fábrica o fuera. de ella. Hemos observado que la producción no sólo se sostiene, sino que aumenta, mientras paralelamente los salarios son siempre de hambre. La labor en horas suplementarias devora la carne proletaria.
Le impide disfrutar los beneficios que se derivan de un día corto de trabajo, de un elevado jornal al abrigo de entrecheces económicas, mejoras que por alcanzarla han sucumbido innumerables víctimas asesinadas en las calles, cuando masas hambrientas piden pan y luchan por libertarse de la miseria esclavista.
Es una ley elemental la que establece que a medida que el tiem