Amauta 79 de la proсо.
No. 6) poco de su constitución uno donde la propiedad comunitaria ha de sus principales dirigen. es, el doc desaparecido, se tiende inevitablementor Luis Valcárcel, fué apresad: te a la individualización en Arequipa. Su prisión no duró sino piedad del suelo. Los yanacones. algunos días; pero, en tanto, el Gru especie de aparceros duramente explopo Resurgimiento era definitivamente tados, deben ser ayudados en sus ludisuelto por las autoridades del Cuz chas contra los propietarios. La reivindicación natural de estos yanacones es la del suelo que trabajan. En III. Conclusiones sobre el proble las haciendas explotadas directamente ma indígena y las tareas que por sus propietarios, por medio de impone peonadas, reclutadas en parte en la sierra, y a las que en esta parte falEl problema indígena se identifi ta vínculo con el suelo, los términos ca con el problema de la tierra.
La de la lucha son distintos. Las reivinignorancia, el atraso y la miseria de dicaciones por las que hay que traba: los indígenas no son, repetimos, sino jar son: libertad de organización, sula consecuencia de su servidumbre. presión del enganche. aumento de El latifundio feudal mantiene la exlos salarios, jornada de ocho horas, plotación y la dominación absolutas cumplimiento de las leyes de protecde las masas indígenas por la clase ción del trabajo. Solo cuando el propietaria. La lucha de los indios peon de hacienda haya conquistado escontra los gamonales ha estribado in.
tas cosas, estará en la vía de su emanvariablemente en la defensa de sus cipación definitiva.
tierras contra la absorción y el des Es muy difícil que la propaganda pojo. Existe, por tanto, una instinti sindical penetre en las haciendas. Cava y profunda reivindicación indíge da hacienda es, en la Costa, como en na: la reivindicación de la tierra. Dar la Sierra, un feudo. Ninguna asociaun caracter organizado, sistemático, ción que no acepte el patronato y tudefinido, a esta reivindicación es la tela de los propietarios y de la admitarea que tenemos el deber de realizar nistración, es tolerada; y en este caso activamente.
solo se encuentran las asociaciones de Las comunidades que han de deporte o recreo. Pero con el aumenmostrado bajo la opresión más dura to del tráfico automovilístico se abre condiciones de resistencia y persisten poco a poco una brecha en las barrecia realmente asombrosas, representan ras que cerraban antes la hacienda a en el Perú un factor natural de so toda propaganda. De aquí la imporcialización de la tierra. El indio tie tancia que la organización y movili ne arraigados hábitos de cooperación. zación activa de los obreros de los Aún cuando de la propiedad comuni trasportes, tiene en el desarrollo del taria se pasa a la apropiación indivi movimiento clasista en el Perú. Cuandual y no solo en la sierra sino tam do las peonadas de las haciendas, sebién en la costa, donde un mayor pan que cuentan con la solidarida: mestizaje actúa contra las costum fračernal de los sindicatos y comprenbres indígenas, la cooperación se dan el valor de estos, fácilmente sa mantiene; las labores pesadas se ha despertará en ellas la voluntad de lucen en común.
La comunidad pue cha que hoy les falta y de que han dade transformarse en cooperativa, con do prueba más de una vez. Los númínimo esfuerzo. La adjudicación a cleos de adherentes al trabajo sindilas comunidades de las tierras de cal que se constituyan gradualmente los latifundios, es en la sierra la so. en las haciendas, tendrán la función lución que reclama el problema agra de explicar a las masas sus derechos, rio. En la Costa, donde la propie de defender sus intereses, de repredad es igualmente omnipotente, pero sentarlos de hecho en cualquiera re