Capitalism

Amauta 77 bio, sufren las consecuencias de un la verdad está perfectamente docutrabajo extenuante, en un clima cá mentada por las investigaciones y teslido, de una alimentación insuficien timonios de funcionarios de la justite en relación con este trabajo y del cia peruana como el juez Valcárcel y paludismo endémico en los valles de la el fiscal Paredes que comprobaron los Costa. El peón serrano difícilmente métodos esclavistas y sanguinarios de escapa al paludismo, que lo obliga a los capataces de la casa Arana. no regresar a su región, muchas veces hace tres años, un funcionario ejemtuberculizado e incurable. Aunque la plar, el doctor Chuquihuanca Ayulo, agricultura, en esas haciendas está in gran defensor de la raza indígenadustrializada (se trabaja la tierra con indígena él mismo fué exonerado de métodos y máquinas modernas y se sus funciones de fiscal del departa.
benefician los productos con inge mento del Madre de Dios a consecuennios o centrales bien equipados. su cia de su denuncia de los métodos esambiente no es el del capitalismo y el clavistas de la más poderosa empresa salariado en la industria urbana. El de esa región.
hacendado conserva su espíritu y prácEsta sumaria descripción de las contica feudales en el tratamiento de sus diciones económico sociales de la pobla.
trabajadores. No les reconoce los de ción indígena del Perú, establece que rechos que la legislación del trabajo al lado de un salariado aun incipiante, establece. En la hacienda no hay más existe, más o menos atenuado, en el ley que la del propietario. No se tole. latifundio, un régimen de servidumbre; ra ni sombra de asociación obrera. Los y que en las lejanas regiones de la empleados niegan la entrada a los in montaña, se somete, en frecuentes cadividuos de quienes, por algún moti sos, a los aborígenes a un sistema es.
vo, desconfía el propietario o el admi clavista.
nistrador. Durante el Coloniaje, estas haciendas fueron trabajadas con ne III. La lucha indígena contra el gros esclavos. Abolida la esclavitud, gamonalismo se trajo coolíes chinos. el hacendado clásico no ha perdido sus hábi Cuando se habla de la actitud del tos de negrero o de señor feudal. indio ante sus explotadores, se suscriEn la montaña o floresta, la agri be generalmente la impresión de que, cultura es todavía muy incipiente. Se envilecido, deprimido, el indio es inemplea los mismos sistemas de en capaz de toda lucha, de toda resisganche de braceros de la Sierra; y en tencia. La larga historia de insucierta medida se usa los servicios de rrecciones y asonadas indígenas y de las tribus salvajes familiarizadas con las masacres y represiones consiguienlos blancos. Pero la montaña tiene, en tes, basta por sí sola para descuanto a régimen de trabajo, una tra mentir esta impresión. En la mayoría dición mucho más sombría. En la ex de los casos las sublevaciones de in.
plotación del caucho, cuando este pro dios han tenido como origen una vioducto tenía alto precio, se aplicaron lencia que los ha forzado incidentallos más bárbaros y criminales proce mente a la revuelta contra una autodimientos esclavistas. Los crímenes del ridad o un hacendado; pero en otros Putumayo, sensacionalmente denuncia casos no han tenido este carácter de dos por la prensa extranjera, constitu motín local. La rebelión ha seguido a yen la página más negra de la histo una agitación menos incidental y se ria de los caucheros. Se alega que ha propagado a una región más o memuchó se exageró y fantaseó en el ex nos extensa. Para reprimirla, ha hatranjero alrededor de estos crímenes, y bido que apelar a fuerzas consideraaun que medió en el origen del escán bles y a verdaderas matanzas. Miles dalo una tentativa de chantage; pero de indios rebeldes han sembrado el