52 Amauta mación donde se encuentran las monstruosidades psíquicas y anatómicas más características de la especie, como reacciones filogénicas. Tales son la intersexualidad, el hermafroditismo. Las filosofías y las religiones antiguas están influídas de un marcado hermafroditismo fetichista o folklórico que prueban de que la especie sigue hasta hoy un proceso de diferenciación sexual, es decir, hacia el gonocorismo o separación de los sexos. este respecto el último libro del eminente sabio español, Gregorio Marañón, Los Estados Intersexuales en la Especie Humana, trata de la intersexualidad actual como estado transitorio en la evolución humana, y además de una influencia patológica de la intersexualidad en la evolución social.
Según los descubrimientos del psicoanalista Sigmund Freud, hay una psicopatología de la vida cotidiana que revela una subconciencia llena de inhibiciones y de actos fallidos a la que hay que llegar para diagnosticar los estados de la psíquis. Pero también ese estado patológico puede estar determinado por una anormalidad histológica de nuestras glándulas de secreción interna. ese estado se revela de una manera crucial en la saturación espiritual del ambiente del grupo social.
Nuestro progreso no está influído por la capacidad de hombres perfectamente viriles para la lucha cósmica. Es a lo más la manifestación de una aptitud viriloide. La frivolidad y el aparato no revelan la fuerza di.
ferenciada del hombre sino la de una patológica involución femenina. Nadie es culpable de esto. Es el paso natural de la evolución.
Las morbosidades sociales son siempre los resultados de choques fortuitos entre elementos convulsivos de la Historia.
El tema es rico en sugestiones, pero no he de cansaros dilatando esta conversación. V La época en que vivimos es de un tránsito hacia una etapa más viril, más diferenciada, más apta para las grandes luchas cósmicas. Tenemos una masa de indios anestesiados que necesitan descargas de energía; tenemos ciudades que pueden recibir la materia espiritual de una cultura nueva, y, sobre todo, hay una juventud animosa que aguarda con la frente orientada al porvenir el despuntar de una aurora espléndida. El perfeccionamiento viril de nuestros esfuerzos se realizará en esta etapa de avance. para influír en la vida social no necesitamos ser falanges. Tenemos la masa, la multitud, y sabéis que la levadura siempre entra en pequeñas cantidades para producir el fermento.
El perfeccionamiento de nuestros esfuerzos vendrá por la repetición de siembras infatigables. Sembremos con ardor, con alegría y, sobre todo, con fe. La fe será la recompensa de nuestra siembra actual.
La cosecha tal vez sea del porvenir; pero la fe es el puente que tendemos entre la realidad presente y el ideal del porvenir.