Amauta 65 LA ESCUELA HOGAR, Acurio y Maria Judith Arias.
por César (Conclusión. Véase el No. 23 de Amauta. Algunas consideraciones Del estudio del plan y organización educativos implantados en las escuelas mejicanas, se nota que nuestro elemento indígena guarda puntos de semejanza con las agrupaciones rurales de aquella na.
ción y en la medida de lo posible, creemos que algunos puntos pueden servirnos como sugerencia para crear, con la modificación necesaria, modos y sistemas adaptables para nuestro elemento indígena. Estamos con ese sistema en cuanto comienza con el principio universal de que. Los niños nunca comprenderán la enseñanza sino encuentran las relaciones que existen con la vida misma. y como consecuencia nos rą.
tificamos en la convicción de que la finalidad de la escuela tiene que corresponder al concepto que se tiene de la escuela y al concepto que se tiene de la sociedad, en comunidad de funciones.
Los fines culturales, éticos, sociales, económicos y físico higiénicos que persigue toda escuela, deben estar bien trazados en los cursos que comprenda el plan, plan que tiene que ser elástico, de conformidad con el grupo en cuyo seno se ubique la escuela.
Los programas deben ser sencillos y cortos para que, evitando confusiones, se obtenga un resultado máximo, dando al indio los conocimientos indispensables que hagan de él antes que un científio, un práctico. La enseñanza teórica debe llegar a su mínimun, en tanto que se intensificará la enseñanza práctica en las diversas actividades escolares.
El castellano, como lengua de unificación, debe enseñarse dentro del trato familiar, buscando las mayores ocasiones favorables para que se produzcan conversaciones que interesen al niño.
Como fruto de la experiencia damos el siguiente método para la enseñanza del castellano. En los primeros ejercicios prácticos se quechuizarán progresivamente las palabras castellanas, concluyendo por castellanizar toda la frase. Se trata de enseñar la siguiente proposi.
ción: VAMOS LAVARNOS LA CARA Hacu macchicamusun uyanchista. Hacu macchicamusun caranchista. Hacu lavamusun caranchista. Vamos lavacamusun caranchista. VAMOS LAVARNOS LA CARA.
Este método nos ha dado muy buenos resultados.
La escuela debe cooperar con la comunidad en las actividades de beneficio general, construyendo el camino carretero que la una con el centro urbano más próximo y tratando de obtener el mayor provecho posible del camión, del que en cierta medida podrá hacer uso la colectividad; así, el nuevo ciudadano indígena, comprenderá la importancia de las vías de comunicación y se interesará por cuidarlas y extenderlas,