32 Amauta las aptitudes de un individuo para aconsejarle la ocupación que más conviene al desarrollo de sus actividades personales.
Es más difícil, pronosticar con exactitud científica, para qué profesión es más apta una persona, que el diagnosticar, si ella reune determinadas cualidades y condiciones psicológicas para el ejercicio de una ocupación dada. Los ensayos y las investigaciones en los laboratorios psico técnicos de orientación profesional encuentran un punto débil en esta incógnita que compromete al estudio de toda la personalidad individual. Más, este límite, como dice Ruttman, debe considerarse simplemente como un esfuerzo para lograr la claridad más perfecta y no como un fracaso de la investigación y de la ciencia humanas. 11. Otro flaqueamiento de la investigación psico técnica, en el estado actual, se descubre también cuando se intenta diagnosticar la aptitud individual dentro de una profesión liberal o elevada, que requiere el concurso de cualidades mentales, biológicas y espirituales selectas, por la misma naturaleza de la complejidad de la psíquis: pues, algunas clasificaciones ideadas, como manifiesta Claparede, sobre los hombres de tipo romántico (reacción rápida) y tipo clásico. reacción lenta. según las guías de Lemcke y de Ostald, son demasiado genéricas y artificiosas. Dos autoridades en la materia, Th. Erismann y Martha Moers, de la Universidad de Bonn, en su reciente trabajo, afirman esta idea, con las siguientes palabras: La orientación profesional y la selección psicológica para las profesiones elevadas es muy difícil; el nudo de la personalidad, tan importante en el desempeño de estas profesiones, es casi inaccesible a los medios psico técnicos con que se cuenta actualmente.
En cambio la tecno psicología, presenta procedimientos más seguros para la selección de los individuos mediante los tests profesionales que consisten en prueban formuladas en relación con las ocupaciones medias, es decir, con aquellas que exigen el uso de una discinales que consisten en pruebas formuladas en relación con las ocucalificadas por Piorkowski, profesiones inferiores especializadas y profesiones medias.
Así, son de valor científico y de empleo generalizado en los laboratorios, los tests ideados por Munsterberg, para el examen de los candidatos a ferrocarrileros, tranvieros y chauffeurs, como también, para los mecanógrafos y los telefonistas; los tests recomendados por Lipmann y Krais para los tipógrafos; los muy ingeniosos de Schulte para los peluqueros; los de Piorkowski y Moll para los candidatos a policías; los interesantes de Lipmann, y que se emplean en Dresde para los bomberos y radiotelegrafistas y telegrafistas; las variadas pruebas, cada vez más perfeccionadas, de Dúck, para los empleados de Oficina y de Comercio; los famosos de Moede y de Ebbinghaus para los candidatos a obreros en las oficinas metalúrgicas; etc. etc. 10. En casi todas estas pruebas de notable ingeniosidad, se trata de sondear si el sujeto aspirante a una ocupación determinada, reune o no la inteligencia y la disposición psicológica suficientes que su ejercicio exige.
Aún en este género de profesiones, queda por ser tenida en cuenta, y con carácter de apreciación resoluble, la relativa a la perfectibilidad y educabilidad de cada candidato, puesto que el examen de selección aprecia y se refiere a la capacidad individual en el momento previo a la iniciación, en la que puede demostrar incompetencia o de.