Amauta 75 emquis. El 30 de junio de 1927, la Deuda Pública ascendía a 172. 544. 762 bolivianos, suma acrecentada por el empréstito de 14 millones de dólares colocado ulteriormente en Nueva York.
Uno de los accidentes episódicos de la disputa con el Paraguay, ha sido la tentativa de Siles de lavar el honor nacional castigando a una presa británica. El gobierno boliviano trata de rescindir el contrato con la Marconi Wireless Telegraph Co. para entregar los correos, teléfonos, telégrafos y esiaciones de radio, a la International Telegraph Telephone Co. empresa yanqui. Aparte de que la tentativa es un síntoma relevante, ella evidencia además que Siles es el digno sucesor de Melgarejo.
Los yacimientos petrolíferos de Bolivia se hallan en su mayor parte en manos del imperialismo yanqui. Pero, donde quiera que mane petróleo, el imperialismo inglés no puede estar ausente. Los dos adversarios se encuen tran en Bolivia, frente a frente, como en Venezuela, en la India o en México.
En 1920, Jacob Backus, gerente de the Bolivia Railway, obtuvo una concesión de un millón de hectáreas de terrenos petrolíferos ubicados en los departamentos de La Paz, el Beni, Cochabamba y Tarija. Todo esta concesión ha sido últeriarmente adquirida por la Dutch Shell, konzern petrolero británico, que ha obtenido además, en 1923 y 1924, nuevas concesiones equi.
valentes dos millones de hectáreas, de las cuales la mitad constituye concesiones de exploración y la otra, concesiones de explotación.
Al mismo tiempo que la concesión Backus, fué otorgada otra similar de un millón de hectáreas, a Richmond, Levering Co. of Newyork, empresa que adquirió además, mediante compras privadas, 700, 000 hectáreas en la región Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija.
En 1921 se formó un grupo yanquiboliviano, encabezado por William Braden y su hijo, que obtuvo más de cinco millones de acres de terrenos petrolíferos.
Tanto la concesión Richmond, Levering, como la otorgada al grupo Braden y además los intereses chilenos, fueron adquiridos en 1921 y 1922 por la Standard Oil Company of New Jersey. En 1923 esta empresa unificó todas las concesiones, centralizando los negocios en manos de la Standard Oil Company of Bolivia, que gira con un capital autorizado de cinco millones de dólares.
En la meseta del Titicaca, la Bolivia Petroleum Co. ha obtenido una concesión de 125. 000 acres de terrenos pertolíferos. The Bolivian Petroleum es la empresa formada con este nombre por la Atlantic Refining Co. una de las compañías que integran el trust Standar Oil.
Objetivamente el campo de batalla petrolero en Bolivia está dominado por la Standard Oil, es decir, por los yanquis. Las concesiones, propiedad del trust ascienden actualmente a 500. 000 acres de terrenos petrolíferos, de los cuales cinco millones a perpetuidad y el resto por 55 años.
Si añadimos a éstas las concesiones de la Bolivian Petroleum Co. criatura del mismo grupo, las concesiones de la Standard Oil Company of New Jersey abarcan una extensión de más de diez millones de acres.
El petróleo de la meseta del Titicaca, de la Standard, los minerales da la National Lead, de Gughenheim y de Grace, necesitan sin duda una salida al Pacífico. El imperialismo sabrá encontrarla. La aspiración nacional boliviana, tan utilizada por candidatos demagogos y caciques patriotero traidores, será forzosamente realizada en breve: un corredor a través de Tacna le dará la vista al mar.
Al término de él habrá un puerto con muelles construídos por trabajadores indígenas, con el dinero de todos los bolivianos y usufructuado por empresas yanquis. Allí atracarán barcos de