36 Amauta los keshuas han enterrado el cansancio en sus viajes.
jassal jassa! burro, burro!
antes que despierten los ayas de las punas pasemos Toccana.
y el silencio puro que va anegando frío en el alma.
sinembargo de los ponchos canarios, que nos cubren, qué fríol por un diviso agrio de roca se dá un chorrito de agua virgen.
unos pájaros de piedra están cantando silencio negro.
están haciendo mudez la vida unos bloques de piedra.
y unos cuantos tragos de aguardiente del camino para ponernos valerosos de todas las fuerzas.
jassa, jassa!
el látigo del arriero suena los cerros uniéndolos de ruido.
y las bestias huelen las yerbas duras y el camino que se llevan en sus lomos y toda la emoción de soledad llena de nuestras alforjas.
bajando la puna una hurra de cumbres se levanta en cada corazón.
ahí, por ese camino borrado, todavía un Inka pasa en séquito por nuestra sangre.
el contrabando de aguardiente va saliendo limpio!
que bien se habrá dormido el aduanero dentro de toda la noche!
las punas hacen inmóvil el día alto y tosco.
jassa! jassa! y arriando los caminos.
una copita para olvidar el silencio que nos sigue, unas cuantas hojas de cocca como himnos para las jircas.
jassa! jassa!
por tras de nosotros rayando las pajas el viento corre desnudo y primitivo hasta los huesos.
jassa! jassa!
José VARALLANOS.