22 Amauta LA ESCUELA HOGAR, por César Acurio y María Judith Arias.
PROYECTO DE UN NUEVO TIPO DE ESCUELA INDIGENA LA AGRUPACION INDIGENA NTES de entrar de lleno en el fondo mismo de la cuestión, juzgamos necesario dirigir una ojeada al estado actual de la agrupación indígena, aun cuando no sea más que someramente, para de allí deducir las grandes necesidades a las que debe responder un verdadero plan educativo para el a.
borígen.
Los caracteres de la personalidad indígena obedecen a tres factores: la herencia biológica, la influencia social propia y la acción del elemento extraño que es el mestizo. La herencia moldea los caracteres inconfundibles de tipo étnico y de unidad social; este mismo medio que tiene una acción educativa poderosa, da la forma característica correspondiente a las circunstancias del momento en que vive; y la acción continua de la agrupación criolla o civilizada controla en cierta manera la libre formación de la personalidad indígena.
Desde el punto de vista biológico, nada hay que añadir, pues que, la ciencia establece las leyes inmutables a las que obedece la influencia ejercida por los ancestrales, a tal punto que, cada individuo no es más hijo de sus padres que el de las generaciones que al través de los años y de los siglos le antecedieron. Somos, pues, hijos de nuestros padres y de nuestra raza. En cada uno vive latente las cualidades y los defectos de los que dejaron de ser. Esta herencia no solamente es de los rasgos y caracteres físicos de la raza, lo es más de los valores morales e intelectuales que con las generaciones que pasan adquieren una verdadera sedimentación, trasmitidas con regularidad pasmosa y siempre con intensidad creciente; de tal manera que, un individuo es el substractum o último resultado de todas las características estacionarias o modificadas de la colectividad de la que procede.
Entonces, el actual indio no es, pues, más que el producto último de lo que fue la raza. Los valores culturales del indio del imperio se estancaron con el coloniaje y la agrupación social sufrió la consiguiente regresión, de tal manera que, sobre el indio actual pesan trescientos años de coloniaje y cien de vida republicana, o sean cuatrocientos años de valores que poco a poco se han ido perdiendo, toda vez que, la agrupación superior de la conquista y la de la República no han hecho otra cosa que estrechar cada vez más todo movimiento evolutivo y han influenciado poderosamente para sojuzgar la raza.
La influencia social es siempre educativa y no hay razón alguna para negar que la del grupo indígena lo sea. Claramente se deduce que esta influencia ejercida continuamente sobre la parte moral e intelectual de la unidad, ha de revestirse de las formas propias que esa sociedad atesora en su estructura, por la sencilla razón de que nadie puede dar lo que no tiene; por consiguiente, una agrupación cuanto rná culta es ella, influenciará en sus componentes para hacer de llos más civilizados y más cultos. Si pues la agrupación social indígena e