18 Amauta LA QQUENA. óleo por Julia Codesído cido en la iglesia, sino en su casa, junto al llanto y los mocos de los chicos, junto a los perros, cerca de la chomba de la chicha, pegado en las pajas de la era de cada uno, sobre el mantel dominguero, y quizá junto a la guitarra.
Sólo en casa de las sobrinas del cura, no ha nacido el Niño o no ha nacido igual; el niño ha nacido cerca del piano, bajo el retrato del papá, de la mamá y del tío, en el veinte peldaño de una gradería.¡Oh! en casa de las sobrinas del señor cura, ha nacido Dios (el Dios que castiga) pero no el niño Dios.
Sin embargo, los mejores, han sentido nacer al Niño, maravillosamente Dios y maravillosamente Niño, en una parte mejor que todo, en una parte más grande, que no pueden determinarla.¿dónde. tal vez. ahí. tal vez atrás de la iglesia. por los campos puros, por los campos abiertos como para recibir el infinito.¡Campos por donde las campanas se van al cielo!
También a la Virgen la comprenden más el dos de Febrero, porque como ellas. ese día se cambia sus veinte faldas. Caima: sus muertos vivos en sus flores, en sus mil nidos del Cementerio!
Caima: Zamácola.
CANTO Rosa, jardín, paloma, viento, niña, nube, cielo, azul, sol, agua, canto, madre, padre. Palabras que se abren claras rompiendo los años, alrededor de mi casita de sillar desde este rancho de adobe; palabras niñas que se toman de la mano haciendo ronda a mi pueblo; palabras