Amauta 47 pero de 1908 a 1918, primer decenio del gobierno de Gómez, apenas pasó de 129 a 175 millones de bolívares, y hay por lo tanto motivo para decir que todo eso fué un período estacionario, y que el aumento posterior sólo se debe al aceite mineral. El Commerce Year Book de 1926, admite para la producción de café y de cacao una progresiva disminución, a causa de la falta de brazos.
Puede resumirse este balance del comercio exterior, diciendo que ha sido casi insignificante el aumento del comercio exterior de Venezuela, de 1908 a 1928, pues la producción de los frutos y minerales que produce el país apenas ha aumentado en estos veinte años; habiendo perdido en ellos Venezuela el puesto de segundo productor de café en el mundo en favor de Colombia. En cambio, desde 1923 en adelante, la extraordinaria producción de petróleo ha sumado un contingente formidable, nunca visto, a las exportaciones, y la importación de maquinaria y otras mercancías para las explotaciones aceitíferas, ha aumentado también grandemente las importaciones, apareciendo así un balance ficticio, engañoso, que se ha hecho aparecer como muestra de indiscutible prosperidad debida a la situación política. En tanto, durante las dos décadas pasadas, por medios democráticos o con gobiernos radicales, monárquicos y de toda especie, otros países han hecho positivos progresos, sobre todo las repúblicas hispanoamericanas ya definitivamente liberadas de despotismos.
EL RUMBO DEL COMERCIO EXTERIOR.
Las exportaciones venezolanas van: el café, principalmente, a Europa; el cacao, mitad a Europa y mitad a Estados Unidos; los cueros, también en esta última proporción. No conocemos las estadísticas de exportación de petróleo; pero es de suponer que gran parte va a la Gran Bretaña y Holanda y el resto a Estados Unidos siguiendo la nacionalidad de las Compañías.
En el año fiscal terminado en junio de 1927, los Estados Unidos tuvieron el 47. 35 de las exportaciones venezolanas y el 17. 02 por ciento de las importaciones. Antes del auge del petróleo, Alemania, Francia y España tenían un porcentaje interesante del comercio venezolano, el cual ahora aparece muy reducido, predominando Estados Unidos, Gran Bretaña y Holanda.
LAS FINANZAS OFICIALES.
en El Gobierno de Gómez ha tenido a sus servidores a ración de hambre durante veinte años. Desde el comienzo de la guerra europea, los sueldos de los empleados fueron reducidos en un cincuenta por ciento, mediante dos decretos sucesivos que establecían rebajas del 25 por ciento. Aquellos sueldos eran ya reducidos, así es que quedaron términos extenuatorios. Terminada la guerra, el Gobierno no volvió a elevarlos. Los sobrantes conseguidos de este modo en un presupuesto nacional que fluctuaba de doce a quince millones de dólares, fueron formando la formidablee fortuna del césar democrático. y acumulando en las cajas públicas a su disposición una suma de bolívares que ha venido ascendiendo, nominalmente al correr de los lustros, a diez, treinta, cincuenta y más de cien millones de bolívares.
Esta acumulación de dinero, sobre el cual no tiene control ni poder el pueblo, en un país necesitado de escuelas, caminos, comercio y obras