Civil War

Amauta 45 forzados y en las que han perecido por millares los presos políticos. En general, el país necesita ferocarriles de penetración, sin los cuales será difícil el progreso de su agricultura y de su ganadería.
DEMOGRAFIA.
Bajo los flagelos del clima, y de la pobreza creada por los monopolios y la estagnación ambiente, la población venezolana apenas da señales de vida. En 1894 era de 2, 421, 000 habitantes. En 1926, según el censo oficial, del cual debe desconfiarse, alcanzaba a 018, 000.
En 34 años sólo ha crecido en 600, 000. Efectos de los gobiernos paternales. En el mismo lapso de tiempo, Colombia, Argentina, México, y casi todos los demás países, han aumentado proporcionalmente mucho más.
La Capital, Caracas, ha necesitado de un siglo para duplicar su población. El. país apenas ha triplicado en más de cien años, la exigüísima población de ochocientos mil habitantes que tenía al comenzar las luchas por la independencia. La alternativa de guerra civil o dictadura brutal permanente ha impedido todo progreso en este, como en los demás órdenes.
La mortalidad infantil en Caracas es superior a la natalidad. El Dr. Luis Razzetti, que lo demostró así en años pasados, tuvo que sufrir un destierro en Panamá por sus estudios científicos. Se ve que los censos del Gobierno y sus datos estadísticos, son sólo verdad oficial. Con todo, esta ciudad y Maracaibo son las únicas que han aumentado de población en los últimos años, a causa de la afluencia del interior. Valencia, Mérida, Ciudad Bolívar, y otras ciudades importantes se vienen despoblando paulatinamente. Datos del Commerce Year Book. 192527.
La estadística oficial dá 85, 000 nacimientos por año contra unas 55, 000 defunciones, o sean 30, 000 de ganancia. Se necesitará así un siglo para duplicar la población actual.
INMIGRACION EMIGRACION.
Venezuela es absolutamente país de emigración Según las estadísticas oficiales, en 1926 entraron al país 21, 672 personas, contra 16, 552 salidas. Quedaría un remanente de 5, 120 personas a favor de la población. En realidad, estas estadísticas oficiales son poco dignas de crédito, ante el hecho innegable de que todas las repúblicas hispanoamericanas que rodean a Venezuela. Las Colonias Antillanas, los Estados Unidos, y hasta países tan distantes como Argentina y México, han visto en los últimos lustros formarse en su seno colonias cada vez mayores de emigrados venezolanos. Esta emigración no es voluntaria, sino consecuencia obligatoria de la opresión y la miseria. La estadística de Gómez indica que hay fuera de Venezuela unos diez mil venezolanos.
Esta estadística se refiere seguramente a aquellos que por no ser enemigos de la tiranía mantienen relaciones con los cónsules en el exterior y han ido a empadronarse al ser llamados. Pero sabido es que la enorme mayoría, hostilizada y espiada por dichos cónsules, no lleva relaciones con estos ni acude a sus empadronamientos. Según los cálculos publicados repetidas veces por los asilados políticos, el número de estos excede de sesenta mil. Otros cálculos, hechos por extranjeros y economistas,