20 Amauta quicos. Las circunstancias sociales ponen una acción más poderosa de lo que en apariencia se creyera. Los escasos grados de libertad, política, económica, moral, religiosa y científica del medioevo son en verdad los efectivos creadores del estilo. En una época en que el horror al incesto fué exagerado hasta el límite y en que las libertades individuales se movían aún entre linderos más estrechos, es natural que toda tendencia que se desplazara hacia la realidad, hacia la exploración de la verdad científica o a la forma artística, en el sentido helénico, debía resultar pecaminosa. En el arte griego, una limitada inhibición sexualegoárquica permitió desplazamientos de valor infinito hacia el sistema consciente y en las formas somáticas. sin la noción del tiempo que implica esperanza que no es solicitada por quien tiene un presente económico egoárquico sexual bien provisto. De allí que afirmando las observaciones de Spengler sea un arte del presente, de los conceptos claros y de limitaciones espaciales. Arquitectura y escultura pudieron desarrollar en línea recta un programa de tales potencialidades, ya que como se ha supuesto, el ideal fué siempre la imitación del cuerpo humano, los acontecimientos de la historia y las cosas de la vida (como la han cantado todos sus poetas, Anacreonte, Homero, etc. Todo está dirigido al interés humano que no se ha hecho tabú como en la cultura cristiana y por eso es que Spengler encuentra caracteres que tan radicalmente le originalizan. Pero al iniciarse el medioevo, cuando las formas y acontecimientos humanos eran proclamados, tabú por una religión intransigente, todos los materiales destinados para la construcción artística debieron desplazarse hacia las cosas más caprichosamente irreales; y es así cómo, a la manera de un ofrecimiento a tan apremiantes exigencias, aparece el estilo gótico en el que ya tanto se han reconocido las infinitas sutilezas irreales. La cultura no contenta con ofrecer las imágenes tapadas, les dá las formas más artificiosamente antivitales, y el poema épico de los antiguos también hubo de tornarse metafísico. Dante, Goethe, Cervantes, Milton, Tasso, Klopstok, son de la cepa de las puras concepciones irreales. En la pintura la musicalidad de los colores y la imitación de los espacios sustituye al desnudo apolínico. Nada podía recordar a la ma.
teria. si se hiciera un análisis preciso de la vida de cada uno de estos artistas aún la de aquellos que más cercanos se hallaban a la normalidad seguramente se hallaría componentes preciosos que afirmarían la teoría expuesta.
La impresión de estos estilos y más fácilmente es dable observar en la pintura no es posible valorarla sino como producto de infinita irrealidad. Bastante se parece a la elaboración de aquellos sueños del invertido edípico en el cual la consecución del objeto prohibido va seguida de una profunda y misteriosa poesía. No otro origen tiene aquella belleza del fondo del paisaje espacial, de que tanto habla Spengler.
Observemos también que el estilo gótico se desarrolla en su comienzo sólo en la forma catedralicia, y no es difícil apreciar el valor que esta desmesurada creación humana tiene al proyectar el paisaje gótico sobre el misterio de la Virgen. También en los sueños se proyecta sobre ciertas formas una poesía sutilísima con las formas simbólicas que encubren las cosas prohibidas. No sería aventurarse con averiguar en el complejo de la Virgen una de las más decisivas causalidades productoras del goticismo. es tal vez éste el motivo de por qué una ojiva, una fachada nos pueden aparecer sin razón consciente exceso