EngelsMarx

6 Amauta sujeto y el objeto, entre la sustancia y la existencia, el pensamiento y el ser. La sustancia está atribuída a la razón, la existencia a las sensaciones. La existencia desprovista de sustancia (la existencia de los fenómenos sin realidad objetiva) no es más que fenómeno, cosa dependiente de los sentidos; la sustancia sin existencia es sustancia pensada, noumeno; se puede y debe pensarla, pero la existencia la objetividad le falta o al menos para nosotros, las cosas en sí son cosas verdaderas, pereprocha en Kant no pues, admitir la cosa en sí, sino no admitir su realidad y la realidad de la verdad (Oeuvres, II, 373. Feuerbach reprocha en Kant no pues, admitir la cosa en sí, sino nó admitir su realidad objetiva, de no considerarla más que como un pensamiento, como una sustancia pensada. y no como una sustancia dotada de existencia, en otros términos existiendo realmente, efectivamente. Feuerbach reprocha a Kant por separarse del materialismo. La filosofía de Kant está en contradicción, escribía el 26 de marzo de 1858 desde Berlín, ella conduce necesaria y fatalmente al idealismo de Fichte o al sensualismo; la primera conclusión pertenece al pasado. la segunda al presente y al futuro (K. Grün: Ludwig Feuerbach, II, 49. Hemos visto ya que Feuerbach defiende el sensualismo objetivo, es decir el materialismo. La nueva evolución vuelve de Kant al agnosticismo y al idealismo, a Hume y a Berkeley, es sin réplica reaccionaria aun del punto de vista de Feuerbach. Su ferviente adepto Albrecht Rau, heredero de los méritos tanto como de los defectos de Feuerbach defectos que Marx y Engels debían superar crítica a Kant conforme el pensar del maestro. La filosofíía de Kant es una anfibología (un equívoco. siendo al mismo tiempo materialista e idealista, es en su doble sentido que urge rebuscar la clave de su naturaleza. Materialista o empirista Kant no puede menos que reconocer a los objetos una existencia (Wesenheit) exterior a nosotros. Idealista no ha podido deshacerse del pre.
juicio de que el alma es absolutamente diferente de las cosas sentidas.
Las cosas reales existen así como el espíritu humano que las concibe. Cómo se acerca este espíritu de las cosas absolutamente diferentes de él? Kant hace uso del subterfugio siguiente: el espíritu posee ciertos conocimientos a priori gracias a los cuales las cosas deben parecerle tales como ellas aparecen. El hecho de que concibamos las cosas tales como las concebimos es obra creada por nosotros. Pues el espíritu que subsiste en nosotros no es otra cosa que el espíritu de Dios y, así como Dios ha sacado el mundo de la nada, el espíritu del hombre crea operando sobre las cosas lo que ellas no son en sí mismas. Kant asegura así a las cosas reales la existencia en calidad de cosas en sí. El alma le es necesaria, siendo la inmortalidad un postulado moral. La cosa en sí, señores (Rau se dirige a los neokantistas en general, y especialmente al confusionista Lange, falsificador de la historia del materialismo. es lo que separa el idealismo de Kant del idealismo de Berkeley: es el puente entre el idealismo y el materialismo. Tal es mi crítica de la filosofía de Kant; que la refute quien pueda. Para los materialistas la distinción de los conocimientos a priori y de la cosa en sí es absolutamente supérflua; no interrumpe en ninguna parte el encadenamiento en la naturaleza, no considera la naturaleza y el espíritu como dos cosas absolutamente diferentes principio viendo más que aspectos diferentes de misma COsa y no consecuencia necesidad absoluta de recorrer en no una sola y tiene en