Marxism

4 Amauta listas consecuentes como por los idealistas consecuentes (e incluso los puros agnósticos de la nuance Hume. Los materialistas le han reprochado su idealismo, refutando los caracteres idealistas de su sistema, demostrando la posibilidad de conocer la cosa en sí, la existencia de una diferencia de principio entre ella y los fenómenos, la necesidad de deducir la causalidad, etc. no de las leyes apriori del pensamiento, sino de la realidad objetiva. Los agnósticos y los idealistas le han reprochado la admisión de la cosa en sí como una concesión al materialismo, al realismo y al realismo ingenuo. los gnósticos han rechazado no solamente la cosa en sí, sino también el apriorismo; los idealistas han exigido que las formas a priori de la intuición no fuesen sola y lógicamente deducidas del pensamiento puro, sino que se deduciese el universo en general (ensanchándose el pensamiento del hombre hasta el yo abstracto o hasta la idea absoluta, o hasta la voluntad universal, etc. etc. Pues nuestros adeptos de Mach no dándose cuenta de haber tomado por maestros a aquellos que criticaron a Kant desde puntos de vista escépticos o idealistas, afectan sorpresas cuando ven aparecer monstruosas críticas a Kant desde un punto de vista diametralmente opuesto, que repudian en el sistema kantiano todo elemento de agnosticismo (de escepticismo) y de idealismo, que demuestran que la cosa en sí tiene una realidad objetiva, perfectamente comprensible, que está situada dentro de los límites de nuestro conocimiento, que no difiere en nada del fenómeno, deviniendo un fenómeno en cada progreso del desarrollo de la conciencia individual del hombre y de la conciencia colectiva de la humanidad. Socorro exclaman esta es una confusión ilícita del materialismo y del kantismo.
Cuando leo las alegaciones de los adeptos de Mach, pretendiendo criticar a Kant de modo más consecuente y resuelto que ciertos materialistas envejecidos, siempre me parece de que Pourichkevitch se ha introducido entre nosotros y dijera: Yo he criticado a los cadetes (1)
con mucha más consecuencia y resolución que vosotros, señores marxistas. Sin duda señor Pourichkévich, los políticos consecuentes pueden criticar a los cadetes y los criticarán siempre desde puntos de vista opuestos, pero sería necesario no olvidar absolutamente que habéis criticado a los cadetes por ser demasiado demócratas, en tanto que nosotros les hemos criticado porque no lo son bastante. Los adeptos de Mach reprochan a Kant ser demasiado materialista, nosotros le reprochamos no serlo bastante. Los adeptos de Mach critican a Kant de derecha, nosotros de izquierda.
Schulze, discípulo de Hume, y el idealista subjetivo Fichte proporcionan, en la historia de la filosofía alemana, muestras de la crítica del primer género. Como lo hemos visto ya, se esfuerzan por eliminar los elementos realistas del kantismo. así como Kant fué criticado por Schulze y Fichte los neo kantistas alemanes de la segunda mitad del siglo XIX lo fueron por los empirocriticistas de la tendencia Hume y por los idealistas inmanentes subjetivos. Se ha visto reaparecer la misma tendencia Hume Berkeley con un vocabulario ligeramente renovado.
Mach y Avenarius se quejan de Kant no por considerar la cosa en sí con bastante realidad y materialidad, sino por admitir su existencia misma; no por renunciar a deducir la causalidad y la necesidad cualesquiera (excepto la causalidad y la necesidad puramente lógicas. Los inmanentes han marchado juntos con los empirocriticistas y criticado también a Kant desde puntos de vista de Hume y Berkeley. Así Low clair, en 1879, en la obra misma en la que hacía el elogio de Mach, fi