24 Amauta reminiscencias en Visiones de Enero. Casa vetusta. etc. estilizando se en Colonial. Esta vida tranquila, propicia a la superstición, en medio de la campiña limeña sin exuberancias, sin colores detonantes. cuánto no se imprimiría sobre el espíritu de Eguren desde niño!
Otra influencia personal más puede ser determinable. Muy temprano en la vida de Eguren debe de haber habido un trunco episodio amoroso. una niña muerta se refieren los pocos momentos confidenciales de su poesía: en Visiones de Enero. La muerta de marfil. Lied VI. Noche y otras.
En sus notas campesinas cabe reconocer, pues, a veces, algo de la vieja vida de hacienda y ecos lejanos del paisaje limeño; pero en su fantasía hay formas netamente germánicas, medioveales; castillos roqueros, la banda macrobia, las Eddas, las Walkyrias, son ingredientes de algunos de sus poemas, sobre todo en la primera época, en Simbólicas. Góticos son los muñecos de sus versos fantasistas; y con acentos de lieds algunos poemas como el que empieza: Cavas panteonero tumba de dolor. Pero este germanismo medioeval es sólo para decorar la fantasía: no hay aquí ni la rudeza ni el misticismo medioevales. tanto las reminiscencias locales como las adaptaciones gótics suelen unirse a la técnica del simbolismo francés.
Cuatro son las facetas en que, arbitrariamente, puede dividirse la poesía de Eguren: un lirismo romántico, el paisajismo, el simbolismo propiamente dicho y el creacionismo.
El sector únicamente lírico, linda en el misticismo. No hay en nuestra literatura tosca, comunmente, ese acento purísimo. Es aquí donde más frecuentemente surge la mujer. Ella no es la hembra y no es la dama. El extremecimiento de la carne, del sexo, no aparece nunca aquí. En el espíritu evanescente, cuyos pasos oye en la Noche como los azules lloros lasos que dió al piano antes de morir, es la virgen sol, la muerta de marfil de otros poemas. Como Synha la blanca. acaso ella tiene la sangre celeste. Como Eros. sus senos liliales son notas de luna. Es aquella a quien ofrenda su canción, como un jazmín de eno que tuviera tus ojos y tu corazón. Accesible y mondado con relación al resto de sus poemas Lied representa este espíritu romántico, pero de un romanticismo comparable al inglés.
En segundo lugar podría ser diferenciado, además, un sector paisajista. Allí realiza lo que Carrillo llamaba la trasposición musical del paisaje.
Pero lo más típico es el sector propiamente simbolista, donde se funden las cualidades de sus otras facetas. Eguren imprime un sello a las innovaciones aportadas por el simbolismo francés en el que el poema no llega nunca a ser una total superposición de imágenes y de escenarios fantásticos. No es un adaptador ni un introductor, pues tan solo. Aún quedan en nuestras poesías líricas e imperaban en la época en que Eguren comenzó a publicar, los recuerdos. Resultan ellos sedimento o cristalización de escenas en soledad reflexiva o en compañía emocionada. Todo lo ajeno al yo es subalterno o inútil entonces. Esa es la manera fácil y directa: contar lo que a uno le pasa. lo sumo, en forma de comparaciones, suele intentarse la pintura de las formas visuales de la realidad; para reflejar lo normal, lo visible, lo que la historia o la naturaleza han hecho. Representativa del simbolismo en la literatura americana y peruana a la vez que hondamente original, la poesía de Eguren no emplea esos procedimientos. Ni es la confesión directa