BourgeoisieWorking Class

84 Amauta a mente adueñarse de las fuentes petrolíferas y riquezas forestales del Chaco Boreal, en beneficio de aquellos, amenaza conducir a los pueblos a una masacre, a una nueva carnicería humana.
Las relaciones han sido rotas. Por ambas partes se movilizan las tropas.
Los señores feudales y capitalistas de los dos bandos en conflicto, pretenden justificar su ruin obra, presentándola ante las masas laboriosas como reinvindicaciones nacionales. en las cuales deben estar interesadas todas las capas sociales del país. Y, para ello, el gobierno dictatorial y anti obrero de Siles, con el cinismo propio de todo tirano, acaba de amnistiar aque Jlos a quienes siempre ha perseguido y perseguirá. Lo mismo hace la burguesía paraguaya.
Esta exhorta todas las clases sociales a que olviden los rencores del pasado. desgraciadamente ya empiezan a perfilarse los primeros síntomas e indicios de que los trabajadores de uno y otro lado de la frontera en litigio, van siendo víctimas de la propaganda demagogica y patriotera de ambas burguesías.
Sí. En los precisos instantes, cuando más falta hacía recordar los rencores del pasado, es decir, la lucha de clases, las masas laboriosas van siendo arrastradas por el torbellino bélico y patriotero.
Frente, pues, al inminente peligro bélico, frente a este nuevo engaño, el proletariado latino, americano puede silenciar ni debe permanecer neutral, sin decir su palabra a sus hermanos de los países en conflicto.
Trabajadores de Bolivia y del Paraguay: La guerra que se prepara no es la vuestra, no se hará para vosotros ni en vuestro beneficio. Se trata de una lucha de dos bandos de negreros, por el reparto de los esclavos y del botin. El contenido real del litigio por la frontera del Chaco Boreal, es una prolongación de la lucha entre el imperialismo inglés y americano, por la conquista de la América Latina y en este caso por la conquista de las riquezas que contiene aquella región.
El petróleo del Chaco Boreal como las riquezas, en general, del Paraguay y de Bolivia, no os pertenecen a vosotros, sino a los imperialistas que mandan en ambos países. En la guerra que se prepara no tenéis nada que ganar y sí mucho que perder. Si los señores capitalistas quieren la guerra, que vayan ellos a pelear.
Siempre las guerras se han hecho a costa de los obreros y campesinos, siempre fueron ellos la eterna carne de cañón. Los burgueses paraguayos y bolivianos os piden ahora que olvidéis las luchas del pasado, pero, los que hoy os piden que sacrifiquéis vuestra vida, son vuestros verdaderos y eternos enemigos. Son los que os explotan brutalmente toda la vida en las minas, fábricas, talleres y campos.
TRABAJADORES CAMPESI.
NOS DE BOLIVIA: No olvidéis que hasta ayer fué la burguesía boliviana, con Siles a la cabeza, que os ha masacrado puntualmente cada año, cada vez que habéis intentado subir del pantano a la montaña. Pueden olvidar en estos instantes, los obreros bolivianos, el hecho de que ayer mismo sus mejores militantes fueron encarcelados, desterrados o arrojados en las selvas inhospitalarias del mismo Chaco, que hoy tanto agita a las burguesías de los dos países?
Nó! No pueden ni deben olvidar el pasado!
PROLETARIOS DEL PARAGUAY. Quiénes son los que os explotan toda la vida, en los quebrachos y yerbales. Quienes son los que siempre se oponen y ahogan en sangre todos vuestros pedidos y justas reivindicaciones? Son los mismos que hoy os quieren mandar a la carnicería, a combatir con vuestros hermanos bolivianos en su exclusivo beneficio. Hoy, como ayer, por encima de las fronteras burguesas debéis daros un abrazo fraternal y solidario, como miembros que sois de la familia obrera internacional.
No hay razón, es criminal que los hermanos de una misma clase se aseno