96 Amauta ca, que es la negación de todo barro traducían este sentimiento de asco en quismo catedralicio.
los reglamentos de sus asociaciones, Su pensamiento, nacido de los im prohibiendo terminantemente ocuperativos de la revolución rusa, es parse de política y de religión. tanto francamente marxista. como no pue así como si se tratase de las cosas de haber un marxismo a priori, su ac más inmorales. La juventud, influída titud ideológica es experimental. Se por este malsano ejemplo, tampoco basa en los postulados de la realidad quería ver nada con la palabreja malviva. Es la consecuencia de múltiples dita. Era una casta especial de hominvestigaciones y sondeos prelimina bres la única que podía dedicarse a res, buscados en la maraña demótica.
tan asquerosos menesteres, y a los Por eso es que ha tenido usted que que se dedicaba en efecto, explotánpormenorizar sus actividades, para en dolos con instinto profesional y de seguida lanzar una mirada panorámi casta. Por eso se prolongó entre nosca, que a veces le resulta demasiado otros, indefinidamente, el cacicazgo espanorámica.
pañol; y por eso nuestra vida política Muchos podrán acusarlo de teorizan carece de grandes figuras conductoras, te, como ya lo acusan aunque teori de ideales divergentes y de grietas zar sea la máxima expresión de la in hondas, que acusen las sucesivas conteligencia humana. Pero no se fijan voluciones por las que pasa todo pueque una actitud pragmática frente al blo que se construye a sí mismo. vacío, sería insólita. Primero es nece por eso también nuestra literatura es sario acumular datos exactos sobre la el mayor engendro de vacuidad que realidad nacional, para saber lo que yo conozco; parece una literatura esha de hacerse. usted por el momen crita por personajes de novela folleto realiza ese trabajo. Su labor obser tinesca, para deleite de señoritas solvativa es de una gran trascendencia teronas. No se tenía en cuenta que, histórica. Sus puntos de vista, por eliminada la pasión política del alma más objetables que sean, no pierden colectiva y de la mente del escritor, por eso su vitalidad intrínseca. Preci sólo quedaba para la historia de nuessamente por su condición objetable, es tro pueblo la incipiente teatralidad que han de servir de hormonizantes de la vida doméstica, que es lo mismo en el desenvolvimiento de las sinergias que tentar en la cáscara de la vida.
pensamentales del país. No todo pen Nuestro pasado, casi en su totalidad, samiento que no se encarna en una es una sucesión ininterrumpida de espositiva realización visual, deja de ser cenas domésticas que se acaban pragmático. Hay pragmatismo de las las fronteras del país. Vivimos absoideas actos propiamente dichas, lutamente para nosotros una vida rumo lo hay de las ideas hipótesis, cuan dimentaria, carente de voliciones exdo el sentido utópico de éstas surge tensivas. Somos importadores de todas vitalizado por la realidad y se encami las actividades extranjeros y no na a buscar su forma definitiva en el portamos nada típico; nada que puefuturo.
da darnos carácter ni presentarnos coHasta cierta época de nuestra histo mo un pueblo vivo. Todavía desconoria literaria, se observa que el escri cemos el sentido de la originalidad, tor peruano sentía una especie de fo y lo que es más lamentable, el sentido bia por todo lo que significara políti político, que es el único sentido que ca. Se apartaba horrorizado de la pa da color y tono a las culturas de las labra, como un hombre casto pudiera nacionalidades y de las razas fuerretroceder ante las puertas de un pros tes.
tíbulo. Para esta clase de tempera Por eso su segunda aparición en la mentos, la política sabía a cosa putre literatura nacional, desde el regreso facta, a fiemo de rebaño y a prosti de Europa, tiene un alto significado tución. Las mismas gentes iletradas para la gente moza del país, que ve en COex