José Carlos Mariátegui

Amauta 37 1 f 1 a 0 r Para Mariátegui, en testimonio de adhesión total. ste dolor heroico de hacerme para cada noche Un par de alas. Dónde estarán las que ayer puso sobre mis hombros El insomnio de la primera hora del alba!
Día, afilador de tijeras de oro puñales de acero y espadas de hierro: Anoche yo tenía dos alas estuve cerca del cielo.
Pero esta mañana Llegaste tu con tu flauta, tu piedra, Tus doce cuchillos de plata. lentamente me fuiste cortando las alas.
Alegria de u di a Jaime Morenza Alfredo Mario Ferreiro y Enrique Bustamante Ballivián que, siendo inseparables en la amistad, también tienen que serlo en las dedicatorias. uerdes las hojas tiernas de los minutos que no retoñan Hormiga roja del día lento.
Pero mi alegría queda intacta y la veré mu iplicada En los caireles fulgurantes del sueño.
No sé si mañana caerá deshecha Contra el eje del nuevo sol de oro.
Ahora la llevo como un clavel del aire Abierto en el corazón bermejo del Otoño.
Ahora es mía y la levanto en alto, Antorcha clara en mi ciudad de veinticuatro cúpulas.
Pasaré con ella como una flecha Bajo los arcos de la tarde y la ramazón leve de la luna. Alegría de un día que yo he de salvar Del maleficio de las horas brujas!
Juana de Ibarbourou