Violence

Amauta 27 lito del mundo. Debe ser, ante todo, historia humana y no desglose y violencia frenética de la vida.
POLITICA, APOLITICA Otra característica del sector decadente de Europa es el apoliticismo de los intelectuales. Se pretende abstraer al hombre de carne y hueso en su mera y escueta función especulativa. Se pretende desglosarlo de la vida o, por lo menos, de ciertos sectores de la vida. En una palabra, se pretende deshumanizarlo. Pero el hombre no puede eludir la vida, que es superior a su voluntad, a su razón contingente, y a sus cálculos. Lo más que hace es deformarse a si mismo, restringiendo o comprimiendo su expansión natural.
Ortega y Gasset vuelve a ser congruente con su teoría de la deshumanización, cuando propugna el intelectual puro, es decir, el hombre apolítico. Recordemos, de nuevo, las palabras que dirigió a un estudiante de filosofía en la Argentina. Pero el hombre está dentro de la historia, singularmente, el hombre contemporáneo; y el sentido histórico es sentido y eficacia políticos.
Por lo demás, el pensamento de Ortega es representativo de cierta zona europea y de cierta zona envejecida y pretérita de América.
Vuelvo a hacer aquí otrą auto cita. Llega un momento en que la cultura occidental o europea se especializa, cuando alcanza el ápice de su potencia universal. La especialidad mata, entonces, a la civilidad. Hasta el siglo XVIII el humanismo, el enciclopedismo renacentista impidieron que medrara este signo de muerte. El europeo va perdiendo, poco a poco, su conciencia y su sentido histórico. La ciencia se industrializa y se hace ciencia aplicada. La confección de una cabeza de alfiler o la fabricación de un simple resorte de maquinaria, pongamos por caso, ocupan toda atención y toda la actividad inteligente del obrero, del industrial o del científico. Se pierde la visión panorámica de las cosas en medro de la particularidad y del detalle. El técnico devora al ciudadano. La política misma se profesionaliza y se rebaja. El poeta no es más que poeta, el químico no es más que químico, el comerciante no es más que comerciante y todos dejan de ser hombres civiles. La ciudadanía se torna parasitaria y se reduce a una casta profesional: la de los políticos de oficio. El técnico y el especialista detestan a la política y a los políticos. Se define, entonces, lo que podriamos llamar la etapa de la puridad, neutra, vana, medrosa, miope, sin grandes alientos culturales. Llegan la poesía pura, la filosofía pura, la historia pura y hasta la química pura. De este modo, poesía, filosofía, historia y química se impotabilizan para la vida total. El europeo se torna impotente para los grandes panoramas políticos. La política, la ciencia, el arte, la industria se especializan. Todos, o la mayor parte, son especialistas, hasta los políticos. Este hombre especializado llega, también, a especializar el despotismo y crea las especialidades de Mussolini y Primo de Rivera.