Communism

Amauta difundieron en Rusia enormes cantidades de libros, folletos y periódicos revolucionarios. Así, aunque después esas concesiones fueran anuladas por la reacción, dejaron huella permanente.
Una nueva reforma agraria fué también consecuencia del movimiento revolucionario de 1905. Stolypin, uno de los más caracterizados representantes de la nueva escuela reaccionaria rusa, la propuso como un medio de conseguir aliados en la lucha contra los fermentos revolucionarios. El decreto de de noviembre de 1906, completando la reforma de 1861, concede a los aldeanos el derecho de obtener de la comunidad agraria, el mir u obstcina, la división definitiva de las tierras comunales. En virtud de esta reforma, la antigua propiedad comunista se deshizo rápidamente y se desarrolló la pequeña propiedad campesina.
El triunfo de la reacción trajo consigo la supresión de todas las libertades conseguidas. Los grupos de la izquierda, tratando de inculparse unos a otros la responsabilidad del fracaso, se desintegraron más aún. Los liberales entraron en la lucha política como oposicionistas dentro de la ley; mientras los socialistas se pusieron fuera de ella y eran perseguidos por la policía. Hasta las vísperas de la revolución de 1917 falta en Rusia a los grupos políticos toda posibilidad de vivir a la luz del día y de organizarse colectiva y públicamente. Por eso, en lugar de verdaderos partidos se forman comités, generalmente ocultos en el mayor misterio. asi todos los jefes revolucionarios eran perseguidos y hubieron de refugiarse en el extranjero, llevando por el mundo su inquietud y su rebeldía.
LAS REVOLUCIONES DE MARZO OCTUBRE DE 1917 La guerra de 1914 reveló la fragilidad de ese gigantesco Imperio, en el que la autocracia pretendía inmovilizar sus privilegios contra la corriente de la civilización. Al principio, hubo un sincero entusiasmo nacional; la Duma, que estaba en lucha con el gobierno, fué la primera en exaltar la unión sagrada y en ofrecer su apoyo al gobierno. Pero al terminar el primer año de guerra, los errores gubernativos habían cambiado el apoyo nacional en una grande y apasionada corriente de oposición.
Después de la catástrofe de Polonia, la resistencia se hizo más organizada, propagándose en forma insistente y pública. Los partidos de la extrema izquierda se pronuncian por la revolución. Los moderados se hacen la ilusión de que aun podían resistir dentro de la legalidad y forman un bloque que comprende las tres cuartas partes de la Duma y una tercera parte del Consejo del Imperio, con un programa tímido de reformas. El gobierno combate ese bloque, a pesar de su moderación, apoyándose en el servil bloque de las ultraderechas y finalmente cierra la Duma. Sin embargo, es digno de notarse un fenómeno nuevo: la adhesión franca que dan al bloque liberal hombres de la derecha ligados por todo su pasado a la política oficial; revelación de que el régimen comienza a perder sus puntales y de que su ocaso llega irremediablemente.
La movilización rusa fué desordenada y excesiva, con la idea ingénua de crear la fuerza con la masa. La campiña abandonada deja de cultivarse, mientras de diez o doce millones de hombres movilizados sólo 1, 200. 000 aparecen armados en las líneas de combate efectivo; los de