2 Amauta comentarios sobre el carácter y la significación de las doctrinas políticas de la Revolución Rusa.
Presentada al principio, por la propaganda interesada de algunos gobiernos europeos, como un vulgar golpe de Estado de audaces aventureros, la Revolución Rusa es considerada hoy como uno de los acontecimientos de mayor trascendencia en la historia de la civilización europea.
Por eso en todos los círculos intelectuales del mundo se estudian con profundo interés sus antecedentes y las instituciones que ha creado en el orden económico, político, jurídico y educativo. La obra de reconstrucción realizada en Rusia constituye indudablemente el más grande experimento social que conoce la historia, y no debe ser ignorada por ningún hombre culto, cualquiera que sea su orientación intelectual. ANTECEDENTES DE LA REVOLUCION. La Rusia del Zarismo. Rusia es un pueblo profundamente original, en el que se alternan y mezclan elementos de la cultura europea y rezagos indelebles de las culturas orientales. Su situación geográfica y su composición étnica le dan ese doble carácter europeo asiático que determina tan notables contrastes en sus costumbres y en sus orientaciones espirituales.
Su unidad política se formó hacia el siglo XIV por el predominio de la dinastía de Moscou sobre las dinastías rivales. Diversos factores, entre ellos la alianza de la Iglesia Griega con la Monarquía, favorecieron la consolidación de un régimen absolutista que subsistió hasta el siglo XX. mediados del siglo XVI, Ivan IV convocó por primera vez una Asamblea Nacional, cuerpo aristocrático que obtuvo el derecho de ser convocado regularmente; pero desde el reinado de Pedro el Grande no se la volvió a cohvocar y quedó de hecho abolida.
La asimilación de la cultura occidental se inició con Pedro el Grande (1689 1725. acompañada de una acentuación del carácter aristocrático y absolutista del regimen político. Según Virginio Gayda, cuyo interesante libro (1) sigo en este bosquejo histórico, el zarismo, saturándose de espíritu extranjero, se desarrolló desde entonces política y socialmente en línea opuesta a la del pueblo ruso. Teniendo necesidad de un pueblo ignorante, inerte y sumiso, no hizo nada para elevar la condición material e intelectual de la masa, y procuro más bien aislarse de ella.
Alejandro comenzó su reinado en 1801 con ideas liberales, bajo el influjo de la Revolución Francesa, e intentó dar al país una Constitución; pero el círculo reaccionario que le rodeaba modificó esas tendencias, induciéndolo a adherirse plenamente al sistema político absolutista de la Santa Alianza. Durante el siglo XIX y hasta la revolución de 1917, el zarismo se mantuvo ignorante de la evolución social y política del mundo, persiguiendo un sólo fin: conservarse y mantener con ciega fidelidad los principios tradicionales del gobierno absoluto.
La servidumbre campesina. La estructura económica de Rusia ha sido y es todavía princi(1. La Convulsión Rusa. Trad. de Gallego Díaz.
Madrid.