88 Amauta Gómez se reelige en 1929, porque magno: la intromisión de las potencias sea imposible al pueblo armarse y extranjeras en su organización interna.
echarlo a donde merece. Esta no es Hasta ahora, Venezuela, en su calidad una solución; sino un aplazamiento. de pueblo pobre, había podido vivir a Gómez y su cuadrilla de fascinerosos sus anchas, en paz o en guerra, como acabarán entonces de malabaratar el mejor le ha venido en gana. Ya la caípaís, y cuando llegue la Revolución, da de Castro obedeció, en parte, a la ésta encontrará una situación peor que influencia yanqui; pero ésta no ocurrió la que ha encontrado el pueblo mexica sino al llamado de Gómez, que pidió no, más fuerte y por tanto más dueño subrepticiamente barcos de guerra de sí, después de la caida del porfimericanos para impedir el desembarco rismo.
de su antiguo amo. Después de la gueGómez sustituye un fantoche cual rra europea, las circunstancias han quiera, un general de su escolta o un cambiado enormemente: Venezuela es Arcaya de sus perreras seudocientífi al presente el primer país petrolero del cas, en la Presidencia. El resultado mundo, después de Estados Unidos.
será idéntico, pues el general conserEsta mina imprevista se la comparten vará el ejército y la resolución de to gozosamente yankis e ingleses, que se dos los asuntos. El despotismo no tie se han apoderado de ella en condicione ninguna salida decorosa. Ni siquie nes leoninas galantemente dadas por ra llamando a eleceiones libres, pues el déspota necesitado de dinero y faéstas serían in sinceras y darían siemvor. Es lógico pensar que yankis e pre por resultado la imposición de un ingleses querrán, como hasta ahora, con testaferro encharreterado o emborlaservar a Gómez a toda costa en el do.
dominio y usufructo de sus tres milloGómez es derrocado, sin guerra, nes de esclavos. Pero en el caso de por la presión cada ez más poderosa que, a pesar de todo, lo vean sucumde la opinión pública. Esto, aunque bir, querrán, a no dudarlo, mantener difíeil, puede muy bien ocurrir, dado en el poder a un presidente o a una el odio mortal que siente ya el puecamarilla más o menos semejante a la blo venezolano contra su verdugo vianterior: que dependa del apoyo extran talicio. o bien, se iniciará una guejero y que pague tan espléndidamente rra más o menos terrible y costosa como ha pagado Gómez. Hasta qué entre el dictador, sostenido por un punto el pueblo venezolano podrá conejército ciego y mercenario, y el puetrarrestar estas pretensiones, y aplasblo. En ambos casos, Venezuela en tar a los que se presten a continuar trará en una nueva faz de su histoel sistema gomista, es el gran probleria.
ma nuevo, y del cual dependerá ahora Esta nueva faz se caracterizará su aptitud misma para subsistir como por el anhelo de progresar políticamen nación independiente. Tienen los cente, para sumarse a las naciones que tenares de miles de venezolanos expacomo México, Uruguay, Argentina, estriados, una noción clara de esta sitán en pleno período de transforma tuación. Tiene el núcleo venezolano ción social, con amplias vistas hacia que ha quedado treinta años a ciegas, un porvenir mejor; o siquiera påra, en la servidumbre y el dolor, encerramodestamente, alcanzar dentro del do a piedra y lodo en la hacienda de simple y ya retrasado ideal democrá Gómez, una conciencia viva sobre estico, una forma de convivencia colec to? Si la tienen será invencible y tentiva pasable, como las demás naciones drá un porvenir magnífico la nación del continente.
que más y por mayor tiempo ha paEn ambos casos, y por primera vez, deeido en América por causa del autodespués de su independencia, nuestro cratismo.
pueblo tropezará con un inconveniente De todos modos, es necesario que el