52 Amauta ellos sobre todas las manifestaciones económicas, es el que necesita una política imperialista. Y, así como van a la bancarrota, todos aquelos que quieran oponerse a estos poderes gigantescos, van a la bancaFrota también, todos los Presidentes de los EE. UU. que pretenden excluirse.
Veamos cómo el capital industrial necesita buscar expansión: Para asegurar el control sobre las fuentes de materia prima, que están en relación con su propia industria. El control sobre los mercados para la venta de sus propios productos.
El capital financiero, necesita expansionarse para estos fines: Para tener el control sobre todas las fuentes de materia prima, no importa de la clase que fueren. Para tener el ojo atento sobre nuevos mercados, donde pueda invertir el surplus del capital de la metrópoli.
El capitalismo financiero, fatalmente, precisa de una política impelista, porque su papel es de expansión y, porque sino hace esto, el mismo va a la bancarrota.
Sabemos muy bien que el dinero sólo no representa ningún valor.
Una casa cerrada, llena de dinero no significa valor real mientras la casa esté cerrada. Tendrá valor cuando se abran sus puertas, cuando el dinero entre a la circulación, se invierta en la economía, o cuando lance al público, billetes, que representen aquella cantidad de dinero concentrado en esa casa. Capital es el total del proceso económico. El capital tien que acumularse, que hacerse sentir, de lo contrario, es capital muerto, sin importancia efectiva. esa ley de acumulación obliga a los banqueros instrumentos del capital financiero. de buscar, cueste lo que cueste, nuevos mercados, nuevas posibilidades, para que ese capital concentrado en sus Bancos, trabaje y circule. No es pues el Imperialismo, sino la necesidad del sistema capitalista mismo, que desde la competencia libre se ha desarrollado hasta la producción monopolizada, bajo la dirección del capital financiero. Demás decir que, hemos probado suficientemente que el Imperialismo no depende de la buena o mala voluntad de un individuo o de un Estado.
Por eso, no se puede modificar una de las expresiones o manifestaciones sola; sino que hay que cambiar el sistema social que tenemos en la actualidad. Los buenos deseos no tienen significación alguna en comparación con la gigantesca grandeza del Imperialismo.
Mientras existan poderes capitalistas en el mundo, y sobre todo el de EE. UU. el Imperialismo seguirá su curso inevitable sin que nosotros podamos atajarlo o cambiarlo.
La verdadera lucha antiimperialista es pues la lucha contra el capitalismo en todos sus aspectos. Nunca se podrá decir bastante sobre esta materia. Solamente el socialismo verdadero, con su control sobre la economía, suprimiendo la explotación del hombre por el hombre, y aprovechando de todas las riquezas naturales en favor de todos los seres humanos, sólo así se puede concluir con el Imperialismo, Finalmente, la lucha anti imperialista, tiene que estar íntimamente ligada a la lucha para la construcción de la sociedad socialista, y América Latina, los revolucionarios de este Continente, es preciso que comprendan esto, puesto que estamos en la vispera de la conquista total de todos nuestros países por el Imperialismo.
México, 1928.