4 Amauta cuencias verdaderamente sociales, preñez o nacimiento, la ley se adueña de sus efectos, lo veremos más adelante, con mucha atención y energía.
El principal adversario de tal concepción brutalmente objetiva, reside en el viejo espíritu de reticencia, en la reserva convencional que pretende sustraer a las miradas las cuestiones sexuales. Por tanto, la ignorancia en esta materia es oficialmente considerada en como una tara, al mismo título que el analfabetismo. Los jóvenes deben saber a qué atenerse: y esto, antes de la época en que puedn ser cometidos los errores mas graves, antes de la pubertad.
Educación sexual, desde los catorce o quince años, en las escuelas. No solamente los hechos de la anatomía, sino indicaciones completas, sobre todo en cuanto a las enfermedades genitales. Se recuerda el dicho: En Rusia, hasta las ríos son sifilíticos. El Estado hace enérgicamente lo que conviene para desmentir este singular proverbio. Cómo censurar esta enseñanza. Dada con tacto. no es preferible a la ignorancia, causa de tantos desastres? El silencio sobre un asunto tan vital comienza también entre nosotros, a pasar de moda.
Esta lucha contra las convenciones caducas manifestó a veces, en los tiempos revolucionarios, un celo indiscreto. Mujeres que, por desgracia, no eran muy bien formadas, se pasearon por las calles llevando por todo vestido un banderola roja. Guerre al pudor!
No se ve ya esto. Pero en las riberas de la Moskowa, como en las playas del Mar Negro, hombres y mujeres, es cierto que separadamente, se bañan sin el menor vestido. Usanza que, en Europa, no es absolutamente particular de la Rusia soviética: la encuentra uno todos los países escandinavos. Su franqueza dá un aire asaz estúpidamente tiránico a nuestros reglamentos de policía. Sobre esos hermosos confines donde la tierra desvestida por la ola muestra el color y la flexibilidad de la carne. por qué privar a nuestro cuerpo de la tibieza de la arena, de la caricia del agua, de la mordedura del sol. Dones magníficos en que todo el universo está presente! Ciertos electores los preferirán a una cuarenta millonésima parte de poder gubernamental.
Hecho curioso: por reacción talvez contra la extrema licencia de los tiempos revolucionarios, la prensa y la censura han recibido una orden de castidad, iba a decir de pudibundería. Ni en el dibujo, ni en el escrito, es tolerado el libertinaje. Un cuento escabroso no tiene más probabilidad de ser admitido por los censores que una obra revolucionaria. Se ha ido más lejos. Las palabras de ternura. corazón y amor. proscritas al igual que la obscenidad. Se quiere educar una generación espartana.
Las relaciones sexuales reducidas a un simple ejercicio de higiene: manera de ver que a los ojos de los hombres de Estado moscovitas tiene el mérito de reservar preponderancia a la pasión política.
la inmensa contradanza de las costumbres y las ideas, el amor, al sentarse de nuevo, no han encontrado sino un estrapontín.
Como todo lo que rebasa el plan de la política, la eterna pasión es de buen grado tachada de oposición por el nuevo régimen. El amor? Sentimiento antirevolucionario! exclamará un comunista. Las complicaciones del desco? Ideología burguesa nacida del ocio: para esta cristalización hace falta la estagnación social.
en En