Amauta 65 Estos tipos de escuelas no mantienen un aislamiento y una independencia absoluta de superioridad y de inferioridad, como ocurre entre nosotros y como es el concepto tradicional y rutinario. Hay un sistema de gradación unificado.
ORGANIZACION DE LA Esta conquista es la más atrevida y herESCUELA UNIFICADA mosa. Toda la labor educacional se fusiona en una armazón sólida y medular considerada como un proceso vital único, tomando al individuo desde los albores de la infancia y a los cuatro años de edad, en que el espíritu en una eclosión pujante de curiosidad y de actividad asoma ante el espectáculo del mundo que le rodea, y guiándolo desde estos primeros pasos, mientras dura la posibilidad de la máxima potencia plasmable de las energías ontogénicas, hasta los dieciocho años, considerado en la casi totalidad de las legislaciones extranjeras, jurídicamente de capacidad civil, y socialmente de capacidad productiva.
La escuela unificada soluciona dos aspectos fundamentales hasta hoy imprecisos y desviados por la ignorancia: 1o. La obligación social (del Estado o quien sea) de que todo individuo tiene que ser educado hasta el límite de sus capacidades; es decir, que en vez de la piltrafa concedida desde la Revolución francesa hasta ahora en los países civilizados, de la instrucción elemental obligatoria de años de duración, como medio de combatir el analfabetismo. se debe procurar una completa educación hasta que cada sujeto, cada miembro, cada individuo logre formar el absoluto desarrollo de su personalidad haciéndose un elemento productor en vez del zángano, del fracasado o del ente consumidor que es un peso y una carga en la convivencia social.
20. La convicción de que la función educacional, por ser una, es acreedora a la misma consideración, y al mismo cuidado y al mismo respeto sea en la etapa primaria, secundaria o universitaria, y que el trabajo manual no está reñido con el intelectual, sino que son concurrentes a una sola función integrada en el proceso de las actividades humanas. Hasta ahora los pedagogos tradicionales han mantenido en el mundo la creencia errónea de que había gradación de superioridad entre la función universitaria, secundaria y primaria, como si se tratara de la formación de clases separadas por barreras infranqueables y en la armazón aristotélica de individuos de pleno desarrollo, sin pensar en que la realidad demuestra que son etapas, son fases de un solo individuo, de una sola vida indivisible, los que abarca cada grado de la enseñanza.
El ser humano tiene cuatro grandes períodos de crecimiento: el párvulo, el niño, el adolescente y el joven. Para estos cuatro períodos se organizan sus respectivas escuelas: parvularia, primaria, secundaria y universitaria. Entre todas ellas hay una gradación científicamente sistematizada en torno de una unidad concepcional. La primaria y la secundaria sostienen dos ciclos de a años cada uno. como una cúspide del sistema están las Escuelas de Artes y de Altos Estudios.
La Escuela secundaria, en vez del tipo intelectualista uniforme que hasta la fecha arroja, malgastando energías juveniles dignas del mayos respeto, se divide en dos ciclos: uno de cultura general y otro de cultura de especialización para hacerse apto en el banquete del strugle for life. De esta manera soluciona armónicamente el gran conflicto de los graves pedagogistas: o el predominio de la orientación